Las expresiones de las personas son un lenguaje sin palabras, un reflejo de su interior que el rostro muestra sin más.
Hay miradas que son dulces, que iluminan al mirar, que con sólo un simple gesto todo el mundo pueden cambiar.
Hay miradas tristes y grises, que llevan el peso del dolor, que dicen más que las palabras y dejan huella en el corazón.
Las sonrisas son contagiosas, y las risas también lo son, cambian el ambiente de repente, y dan luz al oscuro rincón.
Las cejas que se levantan, los ojos que se entrecierran, dicen mucho más de lo que pensamos y de lo que queremos que se vean.
Las expresiones y miradas son un mundo por descubrir, un universo de emociones que a veces es difícil describir.
Atención a las expresiones y miradas, porque te pueden contar lo que la boca no dice con palabras.