Cero desperdicios

         Cuando hablamos de “cero desperdicios” nos referimos a todos aquellos conjuntos de principios cuyo objetivo es dejar de generar desperdicios que puedan llegar a basureros, incendiarios, o al océano. En su lugar, estos desperdicios son reutilizados hasta que ya no pueden ser consumidos nuevamente, al hacer esto, conseguimos la mínima cantidad de desperdicios.      

THE CLIMATE REALITY PROJECT.
          Es un proyecto que fue fundado por el ex presidente de Estados Unidos, Al Gore, quien también fue galardonado con un Premio Nobel de la Paz en el año 2007.      Tras 15 años de estar trabajando arduamente en esta crisis ambiental, este proyecto ayuda a generar más entendimiento y a tomar acción sobre el tema ya mencionado. Actualmente, tiene una gran presencia dentro de América Latina, entre los países que destacan, están: México, Brasil, Argentina, Colombia y Chile. Son alrededor de 1300 líderes climáticos, quienes son entrenados por el ex presidente, Al Gore.     El proyecto tiene presente que este problema ambiental afecta la salud de todas las personas que vivimos en el planeta, pero también es cierto que todos pueden aportar su granito de arena para frenarlo con las herramientas y la tecnología que tenemos a la mano. 

        El proyecto consta de 3 fases primordiales para lograr sus objetivos: la primera es educar a la población, esto lo logra creando espacios de lectura en su sitio web para todas aquellas personas que gusten ampliar su visión referente a los cambios que sufre nuestro planeta con respecto al cambio climático, lo hace con contenido de calidad, estadísticas e investigaciones.      La segunda vertiente radica en difundir toda esta información sobre el cambio climático, logrando que personas de distintos sectores de la población tengan acceso a ella. El proyecto se ha aliado con organizaciones y medios para ampliar el alcance que tienen. Cuenta con todas las redes sociales que existen, con el fin de llegar a su público objetivo. En el mundo actual, los adultos, entre 33 y 35 años, son muy tecnológicos o la llamada generación “millennial”, quienes se caracterizan por el uso de dichas redes e internet.     La última estrategia que hace “The Climate Reality Project América Latina” es: el activismo, se involucran de tal manera que, generan esfuerzos de acción climática por parte de la sociedad.

DATOS DUROS DE LA CUARENTENA.

            Es bien sabido, que durante el pasado año, 2020, la mayoría de las personas permanecimos en casa por la pandemia a la que nos estamos enfrentando. Al estar en esta situación, comenzamos a acoplarnos a nuestra nueva normalidad, hacer ejercicio, tomar clases y trabajar, todo desde casa. Un aspecto fundamental en nuestra vida es la alimentación, cifras demuestran que desperdiciar comida, equivale a 41 millones de autos encendidos las 24 hrs. del día por un año entero.  Durante la cuarentena, The Climate Reality Project, invitó a las personas no solo a evitar la expansión del virus mediante los contagios, sino, también nos invita a generar conciencia y ser más responsables con la cantidad de desperdicios que generamos diariamente. Según cifras del INEGI, en nuestro país generamos alrededor de 83, 643 toneladas de basura diariamente, lo más triste de este asunto, es que sólo el 11% de ésta es separada en orgánica e inorgánica, lo que dificulta el proceso de reciclaje, ya que cualquier material que haya sido desechado en otra categoría pueda ser difícil de encontrar o probablemente haya sido contaminado con algún residuo con el que tuvo contacto. El “Cero desperdicio” es un estilo de vida que ha tenido un gran auge durante los últimos años, ya que cada vez somos más las personas que estamos conscientes que el cambio climático es una realidad. Como lo mencioné con anterioridad, este estilo se basa en la reducción de desperdicios, lo que tiene un beneficio directo sobre nuestro planeta y nuestra cartera. La basura que tiramos, no debería terminar en mares, ríos, lagos u océanos, ya que al hacerlo  dañamos de manera irreversible estas aguas. Por eso, se hace hincapié en comprar  sólo lo que creamos necesario en nuestra vida cotidiana, evitando así los efectos negativos ya antes mencionados. El proyecto lanzó una campaña en el año 2020, donde nos da algunos consejos a seguir estando en casa, para evitar en lo máximo los desperdicios innecesarios. No desperdiciar comida: si hacemos la analogía en la que el desperdicio de comida es un país, éste sería el tercero más contaminante del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y Japón. No es necesario que alguna institución u organización nos diga que no debemos desperdiciar, es evidente que estamos agotando los recursos que la Tierra nos brinda, si alimentos como, carnes, vegetales y cereales evitaran ser desperdiciados disminuirían de gran manera el índice de contaminación y por ende el cuidado de los recursos naturales se verá beneficiado. Hay personas que no entienden cómo es que hacer esto puede generar un cambio, la respuesta está en que, al desperdiciar alimentos, estos emiten una cantidad importante de metano y dióxido de carbono, gases que son dañinos para el planeta. El proyecto afirma que, "El 40% del volumen y peso de los residuos que se llevan a los vertederos e incineradores son de materia orgánica" , dentro de esta iniciativa, nos invitan a realizar una composta en casa. Cultivar en casa es mucho más sano, ya que no hacemos uso de fertilizantes que dañan tanto a la planta como a la Tierra, hacer esto, tiene un efecto positivo sobre nuestra salud, de manera que los alimentos que consumimos son 100% naturales y libres de hormonas. 

      Dentro del rubro de la energía utilizada, la organización nos muestra que en casa usamos mucha energía que podemos ahorrar, tal es el caso de lavar la ropa con agua caliente. Estadísticas brindadas por la institución evidencian que entre el 80% y el 85% de la energía utilizada por la lavadora es para calentar el agua en el ciclo de lavado. Dentro de la misma circunstancia está el uso de la secadora, dicho aparato genera una emisión de 3 kg. de dióxido de carbono cada vez que la utilizamos. Una alternativa para evitar estos aspectos negativos sería dejar que la ropa se seque al aire libre y al sol. Cada año, más de 16 mil toneladas de ropa terminan en basureros o incendiarios, imposibilitando que se les dé una segunda oportunidad. Para evitar nosotros mismos este efecto, podemos revisar la ropa que tenemos en el closet y separar todas aquellas prendas que ya no utilicemos o que simplemente ya no es de nuestro agrado, podemos llevar las prendas a casas hogares, asilos, o donarlas directamente con alguna persona, ellos podrán darle una segunda vida a la ropa y aprovecharla en su beneficio. Otra alternativa que se puede dar a las prendas es llevarlas directamente a fábricas textiles para que las telas puedan ser reutilizadas para generar nuevos productos. Nuestro planeta nos está pidiendo a gritos que seamos más responsables en lo que consumimos y compramos, para que esto no tenga efectos secundarios sobre él. En lo que concierne al consumo de energía, The Climate Reality Project, muestra estadísticas en las que se aprecia que podemos ahorrar hasta 88.8 Kwh si salimos tan solo 1 minuto antes de bañarnos, quizá no sea creíble para algunos, pero todo es una cadena, muchas veces generamos mayor consumo de energía cuando mantenemos la luz encendida al bañarnos, así como el dejar correr el agua para que se caliente. En los últimos años, ha tenido mucho auge el hablar del uso de energías renovables, las cuales no emiten gases de efecto invernadero. En general, podrían ser de gran ayuda para nuestra economía, ya que reducirían en gran cantidad el gasto de luz, agua, gas, entre otros servicios. El reciclaje es una parte fundamental en el proceso del “Cero desperdicio”, puesto que los materiales como el plástico, papel, latas, cartón, etc, pueden ser reutilizados para fabricar distintos tipos de materia dándole un giro completamente diferente al uso que tenían.