Padre Ó Hijo

Mi triste positivo

Todo era color de rosas para Isabel estába más feliz que nunca por fin estaba con su Dan, por fin estaba tranquila en sus brazos del hombre que amaba. Dan también estaba feliz tener cerca a Isabel, ella cumplía con todo lo que pedía Dan, pero aún así estaba con otras, él no podía estar con una sola mujer. A Isabel eso le confundía como podía querer más si ella le ofrecía todo lo que tenía estába enamorada de ella, tenía un buen físico, era sumisa a él, era la chica perfecta. Isabel suponía que buscaba vírgenes una chica que no haya experimentado nada, no había otra explicación. 
Estaban de ida a clases Dan estaba con la camioneta de su papá, ya que él estaba de viaje ninguno de los dos tenía ganas de ir a la Universidad. Dan por la tarde tenía que ir a dejar un paquete que le había dado su padre, tenía que ir a un pueblo que estaba a hora y media de la ciudad.

- Isabel me puedes acompañar a dejar un encargo?._ Isabel se sorprendió porque no esperaba su pregunta.
- claro me encantaría.
- bueno vamos entonces.
- ahorita?.
- claro pero si quieres después de la U._ Isabel no podía desaprovechar ese tiempo con él y aceptó ir en ese momento.

Antes de emprender su pequeño viaje se dieron el tiempo de entrar a centro comercial para comprar lo necesario porque esa entrega no iba a hacer de un día. Dan pensaba tomarse más tiempo con ella sorprender y anhelarla. Tampoco se había cansado de su presencia.


Llegaron al lugar era pequeño, llegaron y se alojaron en una casa no era la gran cosa suficiente para los dos, era una casa de los amigos de su padre, Dan la dejo que se acomodada mientras que él iba a entregar el paquete. Isabel esa tarde ordenó lo que habían comprado, ordenó la casa, tomó un largo bañó después de un día cansador y quedo profundamente dormida no pudo esperar a Dan.
Mientras tanto Dan tubo que ir a una hacienda en medio de la nada llegó y saludo a todos, ya conocía a la mayoría.

- pero miren que tenemos aquí._ dice uno de ellos era el más mayor de todos y él que mandaba a los esa zona.
- buenas tardes, traigo lo que me pidieron.
- si tranquilo amigo, no estoy apurado. Paco saca el paquete y Dan tu acompañame con una copa.
- bueno. 
El viejo le sirvió una copa, hasta que fueron muchas, cuando ya estaban un poco borrachos el viejo le invito a jugar una partida de cartas. Sacaron cigarros entre apuesta y apuesta Dan iba ganando sin duda era el mejor. Se fue en la noche dejando contento al viejo sobre todo por su visita. 
Llego apenas a su casa, Isabel ni escucho cuando Dan habría las puertas. La tomo dormida, hasta que ella se fue despertando, Dan cuando se está ebrio es más brusco, torpe, un completo animal, Isabel era su presa de esa noche y no la iba a dejar que se escapara, le dio el mejor orgasmo, llegaron juntos y terminaron rendidos, salió de ella, Isabel acariciaba su espalda de Dan hasta que se quedaron dormidos. 

Isabel se despertó temprano veía dormir a Dan. 

- Te amo y no seria nada mi vida sin ti._ dijo Isabel lo dijo tan despacio que Dan a penas lo escucho. No quiso responder, ya sabía que ella estaba enamorada pero el no respondía a ese amor porque no sentía lo mismo pensó que no seria así, pero si se imagino que ella se enamoraria de él. No entiende como se enamoró de él no la trataba bien, la hablaba cuando quería, era una bestia sin sentimientos.

Se pensaban quedar dos días más salieron a disfrutar ese pequeño pueblo disfrutar de su laguna, su gente amable y de su gastronomía exquisita. El viejo fue a visitar a Dan fue en el momento menos esperado. Por que en ese momento que se estaban echando polvos.

- nera salvaje, eres exquisita._ dice mientras ella está encima de él moviendo sus caderas.
- escuchas eso?._ dice mientras trata de descifrar de donde viene ese ruido.
- no te desconcentres sigue con tu juego.
Vuelve a tocar la puerta. Pero más fuerte.
- Dan enserio. Creo que alguien está tocando la puerta._ dice y Dan no le toma importancia. 
Don hombres entrar en la casa forzando la puerta, el cuarto en la que se encontraba estaba con las puertas abiertas haci fueron tomados por sorpresa. 

- con razón no atendidas la puerta._ dijo el viejo. Isabel hizo un movimiento rápido se cubrió con las sábanas, para su mala suerte eran transparentes Dan por su parte actuó normal se levantó y busco sus short, no le importaba si se veía su parte estaba orgulloso del tamaño que tenía y no quería ocultarlo. 

- vistanse los espero abajo._ dijo el viejo dando una última mirada a Isabel. Pero que tiempos pensó. 
Bajaron abajo ya cambiados Isabel con un vestido sin ropa interior y Dan con un short como estaba antes. 
- bueno espero que para la otra me atiendan rápido._ dice el viejo Isabel agacha su cabeza de la vergüenza. 
- si disculpe pero también nosotros tenemos necesidades._ dice Dan muy tranquilo.
- ya muchacho sólo vine a tomar un poco de tequila contigo y a entregarte esto._ saca una invitación de su chaqueta. Muchacha?. 
- Isabel._ dice Dan al ver la cara de confusión del viejo.
- señorita Isabel por favor nos podrías dejar a solas._ Isabel les da la espalda y se está por marcharse. - señorita por favor podría preparar los tequilas._ dice alcanzando la botella. Isabel le dedica una sonrisa mostrando su amabilidad, mientras ella lo preparaba Dan charló con el viejo. 

- bueno eso es una invitación para la fiesta de despedida._ Dan ve la invitación pero no dice nada de nombre. 
- quien se nos va?._ dice Dan un poco preocupado.
- yo Dan, mirame ya estoy viejo muchacho me detectaron cáncer de pulmón. Mis últimos días quiero pasarlo con mi familia alado de mi hija, de mis nietos y de mi amada esposa. El cigarro me mato poco a poco._ Isabel le alcanza sus vasos. - quiero que vayas disfrutes, te diviertas porque puede ser la última vez que vengo a este pueblo. 
- no se preocupe que estaré presente._ Dan toma su mano de Isabel. - estaremos. 
- gracias, y que me cuentas sobre Isabel._ le dice a Dan. No quiso preguntar si eran novios porque sabía como era Dan con él tema de las mujeres y compromisos. 
- Sólo te le puedo decir que es maravillosa, comprensiva, un gran apoyo y sobre todo hermosa.
- de eso no hay duda._ sonríe el viejo. - no quería conocerte de esa forma pero me vieron obligados. 
- no hay problema total yo le advertí a Dan y no me hizo caso._ dice Isabel.
- donde se conocieron?.
- en la Universidad, llevamos la misma carrera._ dice Dan.
- espero que tu seas la indicada para Dan._ dice el viejo mirando a Isabel.
- Sólo el tiempo me dirá eso._ dice Dan un poco incómodo. 
- al menos no es como la otra. Espero que no me lo dales y me lo dejes tirado como un trapo. Podrá parecer a un trapo pero no lo es. Él es una delicada servilleta._ Isabel no sabía que cara poner porque el viejo mencionó su pasado de Dan ese que no le gustaba. 
- no hay de que preocuparse yo lo trato como es una delicada servilleta.
- no podría una servilleta fuerte eso de delicada suena muy femenino._ dijo Dan en su defensa. 
El viejo y Isabel se echaron a reír. Por su comentario de Dan.
- bueno jóvenes yo me tengo que retirar deje a cargo a mis muchachos y no creo que este todo bien los espero.
- estaremos hay._ dice acompañandole a la puerta. 
- y no te preocupes por la puerta mandaré a alguien para que la arregle. 

El viejo sube a su auto y se marcha a la hora llega un señor de parte del viejo era para que reparar su puerta. Piden algo de comer y se alistan para la fiesta. Lo más formar que tiene Isabel es un vestido pagado al cuerpo con tiritas con perlas no son valiosas son sólo de decoración. Lo acompaño con un collar super sencillo sólo tenía una flor y en el centro tenía un pequeño diamante, dejo su cabello suelto y se hizo ondas en las puntas, no se puso mucho maquillaje no queria exagerar. Dan se puso una camisa blanca, una chaqueta, pantalones negros con unos zapatos de vestir. No combinaba pero todo que se ponía él lo hacia ver hermoso. Salieron a la fiesta, el viejo los recibió había muchas personas pero sólo las importantes se quedaron hasta que se quedaron la madrugada Dan se sentó a conversar con el viejo, ya estaban un poco borracho y estaban más sinceros. 

- bueno Dan ya llega de irme, fue un gusto conocerte hijo, tu y tu padre son muy especial para está pequeña familia._ dijo el viejo golpeando su espalda suave.
- mi viejo espero que disfrutes el tiempo que te queda y gracias por tu ayuda._ dice Dan. 
- y Dan espero que encuentras a la chica ideal no se si será ella._ dice y ve a Isabel quien baila con unos de sus amigos de Dan, se ve increíble, su vestido se mueve junto a ella. Cuando nota que está siendo observada sonríe.
-s olo espero que sea pronto. No te aferres a tu pasado, no todas las mujeres son iguales, no todas son como tu madre o Bianca._ dice el viejo. Dan cierra los ojos cuando mencionarla "Bianca" la única mujer que amo de verdad, la que tomo enserio, a la que le dio todo su tiempo. Lloraron los al recordar sus buenos momentos, con los consejos que le daba el viejo. 

El viejo se fue en la mañana con un último abrazo se despidió de Dan no pudo aguantar las lágrimas, Isabel lo abrazo, regresaron a su casa y se quedaron dormidos hasta la tarde. 

(...) 

Regresaron a la ciudad, Dan llevo a Isabel a su cuarto y después fue a su casa. Su padre no estaba no lo llamó, ni lo quiso buscar estaba mejor así. Dan retomó sus clases esa semana Isabel se faltó y Dan se preocupó no respondía ni a mensajes ni a las llamadas. Isabel no fue esa semana por que se sentía mal todo que comía lo bomitaba, se sentía sin ganas, su estómago se hinchó, sintió que sus pechos estaban creciendo, no quería que fuera lo que su mente estaba imaginando. Se fue a comprar una prueba y salió.

Positivo.

-positivo._ dijo Isabel. En su mente se repita esa palabra. 

Positivo, positivo, positivo. 

El sonido de su puerta la sacó de sus pensamientos. 
Tirado su prueba y salió a ver quien era. Era Dan la persona que menos quería ver en ese momento. 

- hola nera, puedo pasar._ dice Dan en las manos traía una pizza y gaseosas. 
- claro Dan._ se sentaron en su sala, conversaron, terminaron de comer. 
- tienes muchos trabajos que hacer.
- a bueno que mal. 
- te eché de menos._ dice tomando su mano. Uniendola con la de él.
- Dan te tengo que decir algo. 
- que cosa?.
- mira yo lo siento ¿si? No quiero arruinar tu futuro, tu vida, yo tampoco lo quiero, quiero que siempre estés conmigo espero que no me odié por esto. Pero debo decir que._ tomo un respiro, no sabía como decirlo. Y lo soltó de un momento al otro.
- estoy embarazada. 

••
 




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