Pain || 3#

CHAPTER 2

~ NICOLÁS ~

 

—¿Cómo te va en tu puesto de trabajo? —Le pregunté para dejar a un lado el tema del viaje, si ella me decía que tenía un mal presentimiento entonces no dejaría de pensar en eso durante todo mi viaje, y no es como que fuera a estar echado en la playa todo el día leyendo un libro, aunque también era parte del plan, pero quería escalar como hacia hace años, aunque no tuviera tanta práctica, seguramente me conseguiría con personas que me ayudarían con eso. Estaba confiado de que sería el viaje de mi vida, solo debía ser positivo.

 

—Me gusta mucho, siempre fue lo que quise hacer, pero papá esperaba que yo consiguiera marido y fuera madre —Dijo jugando con nuestro pequeño sobrino. Yo, aunque sabía que había sido una idea infundada por nuestro padre, si quería una familia y una esposa. El “vivieron felices por siempre” era algo que anhelaba muchísimo.

 

—Creo que su muerte trajo muchas cosas buenas, aunque debo admitir que extraño mucho… —Dije con algo de melancolía, no era de mentir, siempre decía la verdad y más cuando se trataba de mi familia, pero cuando tenía que ocultar mis sentimientos, era muy bueno—. Si él hubiera estado de acuerdo con la vida que queríamos llevar, tal vez seguiría con nosotros… —Él se había gracias a lo débil que estaba su corazón y sé que tenía que ver mucho lo mucho que discutía con nosotros por no seguir nuestros propios caminos… Pero ahora que lo habíamos hecho, no tenía nada de malo, no estábamos haciéndole daño a nadie, más bien, nos encontrábamos mejor que nunca.

 

—Sí… —Dijo ella algo triste, ella fue la más afectada con la muerte de nuestro padre, con su adicción a las fiestas y las sustancias, se había alejado mucho de la familia, así que ella no vivió una parte que a lo mejor yo viví con mi padre un poco más dócil, yo si había seguido muchas de sus órdenes.

 

—Vengan a comer —Nuestra madre nos llamó a la mesa, la verdad es que moría de hambre ya que había estado limpiando en la mañana para dejar todo listo antes de mi viaje y no había podido desayunar. Me senté al lado de Elettra en la mesa mientras que esperábamos a que todos estuvieran en la mesa. Nadie había tocado el tema del viaje hasta que mi propia madre lo hizo, solo que me decepcionó el comentario y quise irme en ese momento—, espero que regreses con una buena mujer…

 

—Yo no estoy viajando para ligar, estoy viajando para desestresarme, para disfrutar de mi vida… —Dije entre dientes después de tragar la comida, no quería tener que comenzar esa misma conversación otra vez.

 

—No es mi culpa querer nietos —La miré con cara de enojado, todos estaban en silencio, ninguno podía decir algo a mi favor.

 

—Mamá, no te conviertas en lo que era papá, déjanos vivir nuestras vidas, por esto estoy yéndome lejos, porque no soporto tus comentarios sobre “conseguir una buena mujer”, nunca he tenido una relación y ya no sé si vaya a tenerla, así que no comiences con la misma mierda de siempre —Solté con rabia, tenía el rostro caliente y no sabía que más decir, todos estábamos muy tensos y nadie más dijo nada al respecto.

 

Terminamos de comer y yo ya quería irme, no quería seguir más en ese lugar. No había mentido, sabía que me quería ir por muchas cosas y, entre ellas, estaba el hecho de que cada vez que mi madre me veía sacaba el tema de que no tenía pareja. Me despedí de todos, excepto de mi madre, quien al ver que estaba tomando mis cosas, me detuvo.

 

—¿Te irás sin despedirte de mí? —Me habló en un tono que todo el enojo que tenía dentro de mí se esfumo, suspiré con algo de fuerza y me acerqué a ella caminando poco a poco para luego abrazarla con fuerza—. Solo quiero que seas feliz hijo…

 

—Tal vez mi felicidad no se encuentra en una mujer, debes entenderlo de una vez madre, ya no creo encontrar una mujer que sea buena para mí —Dije mirando de reojo a Sofía. Por más que me lo negara, tal vez ella pudo haber sido mi elegida, tal vez en otra vida pueda asegurarme de tenerla a mi lado—. Por ahora solo quiero viajar y conocer un poco más del mundo… Déjame ser feliz a mi manera —Le dije con un puchero. Le tomé de las mejillas y le dejé dos besos antes de salir de la casa, era momento de ir a la mía, comenzaría a contar las horas para mi partida de Roma.

 

[…]

 

Dos semanas han pasado desde que dejé mi casa para comenzar mi viaje por Europa, me había encontrado con dos mochileros de Irlanda que estaban haciendo buscando una ruta por seguir, así que nos unimos para no estar solos, por el día conocíamos el lugar donde estábamos y por la noche salíamos de fiesta o dormíamos, depende de cómo nos haya ido durante el día.

 

—Nunca hemos escalado, pero podíamos intentarlo —Dijo Dennis, era uno de los chicos que me acompaña, su pareja Luke tenía el cabello rubio, mientras que Dennis era pelirrojo, un poco cliché para ser irlandés, pero desde que nos vimos en la estación de tren, nos caímos súper bien. Aunque no me gustaba el olor fuerte que tenían, no sabía cuándo había sido la última vez que tomaron una buena ducha. Esperaba no oler de la misma forma, sino tendríamos un problema.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.