Nos conocimos un día sin nada especial excepto el conocernos.
Yo una chica a la que no le interesaba el amor.
Tú un chico tímido que no creía en el amor.
Mismos conceptos, diferentes opiniones.
No te di importancia al inicio, eras tan solo un chico más.
Hasta que un día, ciertos números escribiste.
Ciertos números que volvieron locos mis pensamientos
Con un "Estaré esperando tu mensaje" mi mundo se giró.
¿Qué me pasa? Me pregunté
Yo no soy así, me repetí
Es que todavía no lo entendía
Mi mente decía no, él es solo una distracción
Mi corazón decía sí, él es la mejor distracción
Esa noche no pude dormir, la batalla de mente y corazón aún no terminaba.
A la mañana siguiente la batalla había acabado
La mente jugaría y el corazón disfrutaría.
¿Qué podría salir mal? Es solo un simple juego ¿No es así? Nadie saldrá herido
Es que todavía no lo entendía.
Entonces te escribí y tú respondiste al instante.
Varios días conversamos, varios días de sonrisas.
Cada simple mensaje era una sacudida a mi corazón.
Mientras que mi mente pensaba ¿Qué me está pasando?
Es que todavía no lo entendía.
Para algunos el lunes es el peor día y el viernes, el mejor.
Mas para mí el lunes era el mejor, pues te vería otra vez, en cambio el viernes era mi tortura, tendría que esperar dos días para verte
Fue así que surgió el primer "te extraño" junto a poemas que hablaban de los dos.
Cada poema que escribías, cada verso, cada palabra cada línea me hacía suspirar y yo aún seguía sin entender.
Con cada palabra tuya mi mundo se llenaba de color.
Con cada detalle tuyo mi corazón aceleraba su ritmo.
Pasaron días y luego llegó el primer "te quiero".
Un simple te quiero hizo que mi mundo se parara.
Mi mente insistía que no era nada, pero el corazón ya lo entendía.
Y luego, un primer roce de manos a mi mente confundió y por fin me di cuenta.
Al fin supe que había descubierto eso que llaman amor.
Pero no todo dura para siempre, eso ya lo sé.
No sé cómo, pero fue, nos alejamos sin saber.
Ahora te extraño y eres tan solo un recuerdo y una esperanza.
El recuerdo de mi primer amor y la esperanza de volver a enamorarnos.
Aunque yo siempre te pienso y aún sigo enamorada.
Me pregunto si aún me quieres o si ya me olvidaste.
De vez en cuando nuestras miradas se cruzan y el tiempo se detiene.
Pero sé que debo parar, debo olvidar lo que un día fue.
Debo olvidar eso que llaman amor.
Aquel juego terminó mal, ambos perdimos y ambos ganamos.
Yo solo quise jugar, enamorar y luego huir como siempre había hecho, pero terminé enamorada y caí en mi propia trampa.
El amor me atrapó entre sus garras y ya no pude huir.
Ahora este es el precio que debo pagar, por querer jugar con eso que llaman amor.
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Editado: 26.10.2019