Antes de los tristes días , cuando antes de esos días no había para si un desequilibrio,
donde los ríos revonzaban de vida con sus criaturas .
Cuando el sol solo estaba contento de salir .
Cuando los momentos eran muy infinitos , gozando por la vida .
Antes cuando todo estaba de acuerdo con el corazón que daba a cada latido un propósito para seguír su velocidad.
Eran más que los mejores días , se sentía estar viva por dentro y por fuera .
A cada momento se sentía el tiempo en aquello que amaba , sabia más que nada que solo era un segundo para que todo se fuera como el día y la
noche .
Nada es eterno.
Llegaron los días tristes de los cuales fueron como la lluvia , fueron como la corriente de las aguas al bajar de las montañas por no encontrar la paz en las alturas de los
cerros .
El día perdía su esplendor porque el corazón se estaba volviendo lento , obscuro , callado y distante .
Llegó el tiempo de una nueva imagen , un nuevo lugar para conocer y pensar diferente o eso penso el corazón .
No fue como nada aquello que era mejor , solo ya lo sentía como algo que quedó en un lindo marcó , en la pared de otra estancia .
Las cosas seguían con diferentes ánimos , ya no fueron los buenos , solo era el vacío y los varios martillasos que hacía presencia por dejar huella en el corazón .
Aquí es cuando todo empieza a surgir como un pequeño riachuelo que con el tiempo se hace más que eso .
El motivo por el que todo se equilibra , por él que la primavera empieza aparecer .
Allí muy lejos estaba un árbol , que no concordaba con todo lo que había a su alrededor .
Su lugar era el desierto , este corazón a pesar de estar casi así como el árbol , sin sus días buenos , ella entendia más que nada que como el sol y la luna eran sus días , pero éste no tenía ni una flor para completarlo .
Esté corazón como el gallo cantador de las mañanas fue constantes es sus visitas discretas .
La noche callo en el bullicio del viento , de la rutina agotadora del cansancio y las pocas ganas de vivir .
A pesar de tanto cansancio , no era igual las noches sin sus adornos luminosos , sin su luna .
Esta noche era la que sobresalia en el inmenso desierto y en el gran mar y en el silencio de los solitarios .
Hoy cantaba los latidos desesperados por el miedo , por lo mismo que hace daño , por volver de nuevo al desierto donde una vez estubo .