Para mí Alter Ego "las cosas no son como crees"

Capitulo IV

Eres muy perfecta para ellos mi Alter Ego 




















Tranquila pequeña- hiso una pausa- tu tomate el tiempo que sea necesario  
- gracias Jamiche- colgué el teléfono y baje del auto  
- Buenas tardes señorita- saludé - el Dr. Biasizo se encuentra? 
- si deme un segundo- me límite a asentir y luego de unos minutos visualice a el chico salir del ascensor  
- hey!... Clarke cómo estás?- preguntó acercándose  para regalarme un beso en la mejilla 

- bien- respondí - tú cómo estás?  
- mejor ahora que te veo- baje la cabeza intentando ocultar el color carmesí de mis mejillas - supongo que vienes a ver a tu mamá 
- de echo venía a hablar contigo antes de verla- añadí su rostro paso a ser uno más confuso  

- bien acompáñame - nos dirigimos a su consultorio, mi vista viajo por todo el lugar que estaba adornos de blanco con pequeños tonos de gris, una repisa dónde se encontraban algunas carpetas y unos libros y en el pequeño escritorio había una foto... Espera esa era yo? 

Tome la foto en mis manos - y esto? - se encogió de hombros y juro que en ese momento sus mejillas se volvieron rosadas  

- que te puedo decir? - fue lo único que artículo, yo solo le regale una sonrisa y el la devolvió - ven toma asiento - señaló el pequeño sofá que se encontraba a un lado - imagino que el tema de conversación es la señora Clarke- yo asentí 

-tienes alguna idea de lo que pueda tener?- el soltó un fuerte suspiro  

- mira - tomo mis manos - lo que te voy a decir no es nada fácil- me miró a los ojos y luego desvío la mirada - para mí este caso es personal - lo mire un poco confundida - la señora Clarke es como una segunda madre para mí - se quedó pensando un momento - cuando mi madre murió yo no tenía a nadie, ella y tú - volvió a hacer contacto con mis ojos - fueron más grande apoyo cuando no tenía a nadie. Ustedes son lo más importante que tengo, así que lo que a tu mamá le pasa también me duele- me regaló una sonrisa tierna - investigue más de lo normal le eh puesto mucho empeño a este caso y tengo una sospecha- paro en seco agarro más fuerte mis manos - creo que lo que tu mamá tiene es algo llamado TID - lo mire confundida - es el trastorno de identidad disociativo o trastorno de identidad multiplique 

- estás seguro?- sentí mi corazón partirse otra vez y una lágrima empañó mis ojos amenazando con salir  

- no del todo, pero es lo más probable  

- que podemos hacer? 

- mira, la sicoterapia es el principal tratamiento del trastorno disociativo. Este tipo de personas tienen dos o más identidades y presentan lagunas de memoria para los acontecimientos cotidianos- suspiró - tienen síntomas como depreciación y ansiedad  

- pero ella nunca presento nada de eso- añadí  
- Princesa, cuántos años llevas fuera? 

- diez - respondi 

- exacto en diez años pasan muchas cosas esquivo mi mirada durante unos segundos - los primeros síntomas son la perdida de la memoria en ciertos periodos de tiempo. Recuerdo que tu mamá olvidaba ciertas cosafuer 

- porque no me lo dijeron?  

- no estaba seguro 
- debiste comentarme Emanuel! 
- como ya te lo dije no estaba seguro - se levantó del sofá y camino al escritorio - por ética profesional no puedo decir algo de lo que no estoy seguro 
- entiendo 
- yo sospecho que siempre lo a tenido, pero se desarrolló cuando quedó sola  

- cómo está hoy? 

- bastante bien - solté un fuerte suspiro - quieres verla? 

- claro 

- solo si te pregunta algo sobre ayer no comentes nada - me límite a asentir  
Salimos del consultorio hasta la habitación de mi mamá 

- hey!- saludé  

Su mira se llenó de alegría y corrió a abrazarme  
- mi amor - me abrazo y beso una y otra vez - porque no viniste ayer? 

- estaba algo ocupada y cuando vine tú estabas dormida  

- bueno no importa, estás aquí y es lo que importa  


Amaba a mamá como a nadie en el mundo, ella es mi mayor apoyo y está situación me dolía, cada vez sentía que podía menos con esta situación. Pues quién en su vida imagina ver a su madre la mujer que le dió la vida, a la que le debe todo lo que es, verla en ese estado. 
Ella no lo merecía, un ser como ella no lo merecía nadie merece pasar por algo como esto. Ella siempre a sido un gran ejemplo es una mujer fuerte y luchadora. Después de la muerte de papá pensé que ella se vendría abajo, pero no fue así eso la fortaleció aún más, y si estaba destrozada nunca dejo que yo me diera cuenta, eso era algo que admiraba mucho de ella, eran tantas las cosas que admiraba de mamá que en mi afán de darle todo lo que merecía la descuide y me sentía culpable de no haber regresado a Argentina cuando termine mi carrera, solo estaba enfocada en darle lo que ella merecía que olvide por completo que ella estaba sola. Ese sentimiento de culpa siempre me perseguirá  

Note que el teléfono estaba vibrando  
-hola? 

- puedes salir 
- disculpa quien es? 

- cierto no tienes mi número 
- soy Emanuel  

- ok, ya bajo  

Baje las escaleras lo más rápido que pude y abrí la puerta  

- hey- saludé 
- abrígate afuera está frío- camine hasta donde se encontraba mi abrigo, tome las llaves y cerré la puerta  
-donde vamos? 
- es una sorpresa - me sonrió y yo no pude evitar sonreír  

- vamos dime- rogué  

- y yo dije que no - freno en seco- que punto se sorpresa no entiendes 
- y que parte de que no me gustan las sorpresas aún no comprendes?- este solo estallo en una carcajada - y que es lo que te parece tan gracioso?- Cruce mis brazos  

- tu, no es obvio?- juro que si las miradas matarán el ya estaría muerto- ya no me mires así y camina  


- no me parece justo - refuté  

- dime algo que sea justo en esta vida?- me quedé pensando un momento y cuando Iba a hablar el tapo mi boca con su mano - si vas a hacer otra pregunta aún estamos a tiempo de darnos la vuelta  

- no te preocupes que ya no pienso hablar - hice un gesto con mis manos, el viejo truco de cerrar la boca y botarla llave el empezó a reír y por alguna extraña razón la amaba esa sonrisa me encantaba desde hace muchos años, justo empezaba a darme cuenta que todo lo que amo está en Argentina, ya no tenía ganas de volver a España. Supongo que eso decía pensarlo en otro momento. Perdí la noción del tiempo envuelta en los hermosos rasgos físicos de Emanuel que no me di cuenta cuando me llamaba. 

- Amelie..... Amelie-... Amelie estás? 

- huh..?- volviendo a la realidad  
- en que tanto piensas eh? 

- mira quién es que hace las preguntas ahora - hice una mucha con mi labios  

- es justo - añadió 

- además si mal no recuerdo no querías que hablara... 

- y tú te lo tomaste muy enserio- ambos reímos 
Mi vista viajo por todo el lugar era tan hermoso como lo recordaba los árboles adornaban el lugar como principal atractivo la luz de la luna reflejada en el pequeño riachuelo y esa banca en frente todo era perfecto 

- sigue igual de hermoso como lo recuerdo 

- este lugar no cambia - tomo mi mano y me acerco a el - solo embellece más como tu- intenté ocultar mi mirada pero el no !e dejo - te ves hermosa cada vez que lo haces  
Nuestras miradas se unieron durante segundos que parecían eternos, el era simplemente perfecto. Sus ojos su cabello, los raros gestos que hacía me volvían loca cada vez estábamos más cerca de un momento a otro nuestros labios hicieron contacto. No lo podía creer el finalmente se había atrevido y para ser sincera me alegra que lo hiciera. 

 




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