PARA MIA III

Solía llegar del trabajo como a las 21:30 de la noche y despues de ese sabado normalmente siempre habia alguien en mi puerta esperando. Andy solía venir ha hcerme compania, pero no le contaba nada de mi pasado o de mis problemas, esquivaba esos temas.
En la Universidad , no hablabamos mucho, èl pasaba más tiempo con sus amigos.
Lo malo de que alguien pase mucho tiempo contigo es que se vn dando cuenta de como eres y de lo que haces; hací que conforme a lo que paso el tiempo Andy se iba dando cuenta de mi problema y la verdad a él no le daba gracía.
Una mañana de junio no podia levantarme, Max chillaba al lado mio...yo tenia mucho frio era algo insoportable, me dolian los pies y mi cuerpo no respondia. Ademas tenia mucho sueño más que de costumbre y no contaba con nadie. Esa mañana no pude ir a trabajar, mis pobrecitos amigos se acurrucaron en la cama conmigo. Cuando pasaron de las 2 de la tarde, pense en Andy que vendria esa noche y que le diria; pero en eso llamaron a la puerta, la unica persona que podia ser se suponia que debia estar en otro lugar.
Era Andy; Max salto de la cama al escuchar su voz y rasguñaba la puerta mientras ladraba. Él desde el otro lado me exigía abrirle la puerta. Me saque la sabana de encima y temblando intente caminar hacia la puerta ,pero no lo logre, me caí.
Andy escucho el sonido, depronto Max logro bajar la manija y la puerta se abrió. Me senti tan humillada cuando èl me vió tirada en el suelo, mirè hacia el costado enfadada, no queria que me viera así...tan patetica, debil y provocando en èl solo lastima.
Èl intento ayudarme, yo me negaba insistía en que,¡ estaba bien ! Y le exigia que se valla. Èl me tomo por los hombros, me sacudío; me gritó que me callara y dejara de ser tan orgullosa...que aceptara que necesitaba ayuda.
Quede muda, paralizada. Solo podia pensar en sus ojos llenos de enojo, creía que me pegaria pero solo me acosto en la cama y prendío el televisor ...el cual solo tenia de adorno.
Se sento en la mesa del comedor, quise hablar con èl pero no me dejó. Al rato volvi a hablarlo, cuando contesto le dije que tenía frio y si podia pasarme la frasada que estaba en el armario, èl aceptò. Despues que la colocó, estuvo sentado en la punta de la cama mirando talvez al suelo con las manos en la cara y la cabeza agachada.
Me pregunto:_¿Porque?_¿Porquè si yo lo tenia todo?_¿Porquè, si tenia buenas calificaciones? Y todos me veían como una mujer perfecta _¿Porque si tenia toda una vida por delante, me hacia eso?¿Porquè me estaba matando?.
No contestè, no sabia que decir o decirle para que me entendiera, para justificarme o para que otros lo entiendan si yo misma ya no entendía el porquè.
Despuès de un rato de silenció le pedí que me ayudara a salir de la cama _ queria bañarme_ví como hacia una mueca de desaprovaciòn cuando me veia temblar dentro de un camisón blanco que dejaba al descubierto mi triste esqueleto, por que eso era realmente mi cuerpo.
Al salir del baño volvío a acostarme en la cama, insistía con medico, hospital, internacion, ayuda psicologica o llamar a mi familia.
¡No,no y no! No quería nada de eso. No insistio más, estaba enojado y yo volví a sentir esa rabia conmigo misma.
Le dije que esa era la razón por la cual no tenía amigos, porque cuando se daban cuenta se ponían así y hacen que uno se sienta peor. Èl sin mirar, contestaba. Me decia:¿Què era lo que esperaba?_què aplaudiera lo que hago, alabar mi estupidez o festejar lo que estaba haciendo?.
Le pedía que sea èl mismo, que olvidara ese hecho he hiciera de cuenta que no pasaba nada. Pero no lo haría, èl estaba molesto y me pidío que no hablara que ya no queria escucharme decir tonteras.
Era de noche cuando desperte èl estaba cocinando, el olor y el sonido de las ollas todo era tan hermoso, me recordo a cuando yo solía cocinar. Era algo que me hacía feliz pero nunca volveria a ser igual, no mientras yo tuviera ese problema con la comida.
Cuando tuvo todo listo me trajo la cena, me basto con mirarlo a la cara para esperar el cubierto y abrir la boca. No podia contrariarlo dejè que me díera de comer, cuído de que no se me ocurriera una estupidez, ¡eso me ofendió! Más porque ya había cedido, mi actitud debía de darle un poco más de confianza pero èl no era de las que se fian de nadíe.
Pense que en un rato se iría, hací que en lo que escuchaba como lavaba los platos cerrè los ojos para dormir.
Esa noche Max no durmió en la cama conmigo, su falta allí me despertó en la noche. La luz de la cocina estaba prendida, mis piernas ya respondian. Caminè despacio hasta allí; èl estaba sentado en la mesa, revisando viejas cajas que yo habia sellado y guardado dentro de un mueble.
Èl observaba fotos,dibujos,viejas partituras de piano, entre otras cosas. Tenía tantas ganas de quitarle todo de las manos, retarló y decirlè que no tocara mis cosas, pero no pude. El enojo momentaneo se esfumo y pense que talvez no tenía nada de malo, hací que me acerquè.
Èl me vió y me sente a su lado, comenzó a preguntar ¿Quiénes eran?¿Porquè habia abandonado esas cosas ?. Contestè con la verdad...eran mis antiguos amigos, familia, personas a las que yo tanto amaba. Perdí todo, había perdido todo lo que amaba y sí antes me sentía sola en ese momento realmente lo estaba. ¡Todo fue mi culpa! Me quede sola por que preferi mi enfermedad que hacerles caso a los que me querían.
Continue llorando diciendo que yo sabía que estaba mal, que me hacia daño pero no podia dejarlo porque lo perdí todo, no tenia nada, me habia acostumbrado y no tenía ninguna razòn para quererme a mi misma.
Èl me abrazo_estar entre sus brazos era algo tan calido, comodo y me sentía segura, en paz. Comenzó a decirme que ya no lo haga, que hiciera las cosas bien y que habia otras formas de ser delgada sin necesidad de hacerme daño. Me consoló de la forma que necesitaba , prometió ayudarme...si yo prometía dejarme ayudar.
Esa noche dormimos juntos y pudè tener la certeza de que lograría superar eso mientras lo tuviera a èl. Antes de dormirnos le dijè que había olvidado que " las personas que se preocupan por uno, lo hacen porque te quieren".