Bienvenidos a este pequeño recital
Una historia de ángeles va a comenzar
Todo empezó en el Reino Angelical
Que retumbó en una apoteosis celestial
Érase una vez, en el cielo
Los ángeles cayeron al infierno.
Muchos de ellos tuvieron algo nuevo.
Hijos tuvieron con humanos, no es algo bueno.
Nefilims nacieron, seres cuya sangre matan.
Peligrosos son para cualquier raza.
Infectan a todos, pues son una lacra.
Que debe ser exterminada, así se inventó un arma.
La lluvia de sangre fue una idea innovadora.
Que mataría a esos seres que demoran
Estas tierras y las conquistan, no deben permitirlo.
Ya que causarían un terrible cataclismo.
Un abismo tan enorme que sería el fin de nuestro destino.
Los ángeles debemos asesinarles, son un peligro.
Oh, Dios por favor, ayúdanos a recitar.
Rezarte es nuestra pasión, debemos aclamar
Que matar es nuestro deber y el tuyo amar.
Por favor, danos armas para exterminar.
Entonces Dios nos escuchó y nos llamó,
Nos aclamó que un ser humano estaría a nuestra disposición.
Un arma masiva para destruir lo que el demonio creó
El Arca de Noé será el que termine con nuestra maldición
...
Los Ángeles obtuvieron gracias a la gracia de Dios un arca.
Este Arca era un arma tan potente que les permitía matar.
No solo por el poder que contenía, Dios les salvaría de la lluvia.
Dios, a los cinco días, hizo que el cielo se ennegreciera.
Entonces, comenzó a llover, pero no era agua.
Un fluido recorría cada parte de los cuerpos de los nefilims.
Y quemaba, morían, se desangraban.
Los gritos de aquellas almas inocentes, era una sinfonía.
Los ángeles creyeron que eso era el fin de una era.
Pero, un poco menos de la mitad de esa raza sobrevivió.
Su ira no iba a pasar desapercibida y menos su furia.
Y siguieron con la posible masacre, un tiempo dando lugar a la siguiente historia...