Mira al sol, un nuevo amanecer surge,
El viento frío entra por la ventana.
Intentaron matar inocentes y los detuve.
¡Dejarles vivir!, grité a los asesinos que me miraban
Y me mataron a mí, y al que yo tuve que proteger.
Mi plan y mis intentos pasaron por fallecer.
Les fallé a esa raza que me acogió,
No eran tan malos como los que son del cielo.
Y ahora comenzó la lluvia de sangre, su extinción;
No les pude avisar, y muero...
Mira de nuevo al sol, podría ser la última vez que lo ves.
Las puertas de mi familia se abren para la venganza.
Los ángeles salen del cielo para vencer
Y yo persisto como un fantasma mirando como los matan.
Millones de muertos en esta guerra con el fin de morir,
Solo por mí y mi impotencia terminó por escupir.
Fidati di me come leader, non aver paura della tempesta.
Noi scapperemo, noi fuggiremo e correremo nella foresta.
Commentano e un cerchio rosso li circonda.
Sono nell'abisso del morire, su sponda.
Libertad para los ángeles, muerte para los caídos.
Ese es el destino de también quienes les han protegido.
Abatidos y destruidos todos aquellos sitios.
Y así los ángeles obtendrán el Arca del Exterminio.
Choques de espadas, su llamamiento de sangre.
Nuestros caballos redundantes, con la posibilidad de escaparse.
No huyen, valientes en el combate para el ataque.
Reflejos para esquivar la gran masacre.
Fidati di me come leader, non aver paura della tempesta.
Noi scapperemo, noi fuggiremo e correremo nella foresta.
Commentano e un cerchio rosso li circonda.
Sono nell'abisso del morire, su sponda.
Libertad para los ángeles, muerte para los caídos.
Ese es el destino de también quienes les han protegido.
Abatidos y destruidos todos aquellos sitios.
Y así los ángeles obtendrán el Arca del Exterminio.
Cuando todo parece que terminó.
La esperanza salió viva de la extinción.
La llama que veo en sus ojos es la de un guerrero.
Muchos ya se fueron y su piel ahora es de acero.
Mas la venganza no terminó para él.
Juraría destrucción para los que les lograron vencer.
...
El hijo de los Nefilims que quedó escapó tras la batalla.
Juró venganza a su familia y al humano que dio su vida.
Los ángeles habían hecho una masacre, un arca.
Esa arma de masivas proporciones con tal de asesinar a su raza.
Debía reunir a un ejército con el cual enfrentarles.
Antes de que fuera demasiado tarde y su raza se extinguiera por completo.
Los ángeles deseosos de sangre buscaban por la Tierra.
Y más mínima sospecha, sus filos acaban en el cuello.
Millones de muertos, solo por odio.
Una nueva era de destrucción se acercaba.
No solo él debía evitarlo, sino también los humanos.
Se levantó con un nuevo objetivo y desapareció...
El tiempo fluye como un río de sangre
La carne de los muertos olía todavía
Y eso provocaba más a los ángeles a la violencia
Rabia y destrucción se juntaban para querer más.
Yo soy la muerte, quién os va a contar esa historia.
Y el fin del universo está por llegar...