—Eso es todo chicos, recuerden, la pasantía durará 8 meses, es muy extenso el tiempo Pero les aseguro que aprenderán muchas cosas que le ayudarán un montón en el futuro. — Decía el profesor en medio del salón de clases, todos murmuraban entre ellos sobre como será aquella pasantía en las empresas.
Sabrina levanta la mano con la finalidad de que el profesor le de la palabra para así hacer visible su duda.
— Adelante señorita Sabrina.
— Todos seremos enviados a la misma empresa? — Pregunta Sabrina con la esperanza de que la respuesta de su profesor fuera positiva ya que le gustaría estar junto a sus amigas.
— No, la universidad le otorgará una empresa a cada cinco personas, para más comodidad serán libre de elegir a sus compañeros, solo deben entregarme un papel con los grupos y mañana se le dirá a que empresa fue dirigido el grupo.
— Gracias, profesor. — dijo sonriendo.
— Bien, debemos buscar otro integrante. - Dijo Dyanne, una de las amigas de Sabrina.
— Que tal Robin? Está solo. — Dijo Adriana viendo a la esquina del salón al más callado de la clase.
— Me parece bien. No creo que alguien quiera integrarlo en un grupo, y él es muy tímido para pedirlo.
— Bien y quién le dirá? — Cuestionó Victoria mirando a sus tres amigas.
— Siento que todas me están mirando. — Dijo Sabrina escribiendo los nombres en un trozo de papel para entregárselo al profesor.
— Ese chico siempre t está mirando, Sabrina, estoy totalmente segura que está loco por ti. — Dijo Adriana siendo apoyada por Victoria y Dyanne.
— Bien, le diré yo.
Sabrina se puso de pie y caminó sin dudar hasta el fondo del salón, directo a la esquina donde estaba aquel extraño chico que nunca le quitaba la mirada de encima y eso le daba un poco de miedo y le causaba incomodidad.
— Hola, Robin. — Dijo en cuanto llegó hasta el chico.
— Hola. — Dijo un poco nervioso ante la presencia de Sabrina.
— Estás en algún grupo ya? — El chico negó ya que le fue imposible pronunciar alguna palabra ante la presencia de la chica. — Bueno, a mis amigas y a mi nos gustaría que te unieras a nosotras. — Dijo sonriendo provocando que el joven se pusiera más nervioso.
— Yo...c-claro. — Dijo acomodando sus anteojos.
— Bueno, ya te anoté en la lista de todos modos. — Dijo Sabrina soltando una pequeña risa. — Bueno, hasta pronto. — Se despidió y volvió con sus amigas. — Que chico tan raro.
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