Capítulo 7

Cristal no pudo moverse le dolía todo el cuerpo, después de revisarla de nuevo la dejaron con aquel hombre en la habitación.

— No te muevas mujer.

— No entiendo nada, que hago aquí.

— Ya te dije, no se de dónde saliste y te atropelle.

— Por Dios deben estar preocupados por mi.

— No te preocupes ya se le informo a la compañía de ballet, y como te dije ya puede volver a bailar.

Cristal seguía llorando, entonces Micha se acercó a ella y le seco las lágrimas con el dorso de sus manos.

— No te preocupes mujer, yo cuidare de ti. Después que te mejores y estés bien regresaras a con tu grupo.

— Quiero ver a mi amiga.

— Esta bien la haré pasar, voy a estar afuera.

Cuando salió Majail del cuarto, entro su amiga este espero hablar con el médico y luego se fue. Dejando a su guardaespaldas allí, al lado de de las dos chicas mientras el se iba a su oficina.

Estaba allí firmando unos documentos, cuando entra su amigo del alma Sergey.

— Como esta Ruso de Hielo, donde has estado desaparecido de la oficina.

Sergey era un rubio de ojos grises como el plomo y de sonrisa pícara.

— No estoy para bromas Sergey estoy trabajando, y es importante lo que estoy haciendo para perder mi tiempo contigo.

— Me llamó tu hermana diciendo que por poco la cuentas, que una mujer se metió entre el carro y la lanzaste, dime qué no la mataste.

— Vamos Sergey la mujer está viva y en una clínica.

— Vaya pero no sabes si ella te va a denunciar por lo que le pasó, te va a sacar mucha plata, si sabes quien eres.

— Basta... Sergey.

— Vamos Majail sabes que puede sacarte mucho dinero.

— No quiero hablar de ella, ok más bien la pobre está sola aquí, está en una compañía de ballet y la voy ayudar porque fue mi culpa.

— Majail, eres un hombre poderoso como vas a hacer eso, esa mujer puede aprovecharse de ti.

En ese momento sono el celular de el, cuando lo atendió era el guardaespaldas de el.

— Señor la señorita quiere irse de la clínica.

— Como que se quiere ir.

— Si, estaba hablando con su amiga y en ese momento que se iba el médico tuvo que administrar un sedante estaba como desesperada.

— Pero porque se puso así, porque se quiere ir sabe que no está bien.

— No lo sé señor, lo único que su amiga sigue con ella. Por lo que escuche se siente mal que aún no a superado la separación y el engaño de su hermana con el que era su novio.

— Entonces estaba comprometida.

— Si señor, pero también está enojada con su amiga por dejarla en un bar. Donde vio cosas y también que un hombre la quería tocar.

— Romanov averigua ese bar y el hombre abusador y me avisas cuando consigas la información.

— Si señor.

Su amigo lo miro serio le señalo con el dedo y le dice.

— Vamos Mijaíl, no te había visto de esa manera por una mujer y menos que estés enojado por el hombre que escuche nombrar.

— Enterate que la chica está bien y que tal vez no vaya a la cárcel y que encontrarte al hombre.

— Vamos Misha no puedo creer que esa mujer te hizo temblar algo por dentro.

— No quiero escucharte y lárgate de aquí anda a tu oficina que debes tener trabajo.

— Tengo que conocer a esa mujer, porque el Ruso de Hielo ha cambiado por una mujer.

— Lárgate ya...

Su amigo se retiró de la oficina y Misha estaba sonriendo cuando salió el. Aquella chica le interesaba más de lo normal. Además estaba pensando algo con ella, tal vez lo ponía ayudar y el a ella pero tendría que hablarlo con ella y quitarse de encima a sus familia en especial a su padre.

Una semana después, Cristal estaba caminando y aún tenía el collarín puesto. Estaba recuperándose y se sentía un poco mejor y el médico aún no quería darle de alta por precaución, le había informado a la compañia que la joven estaba mejor. Y Misha la visitaba todo el tiempo su amiga lo trataba de otra manera, cuando el entro en la habitación Galeth lo mira y le dice.

— Buenos días señor Mijaíl ya mi amiga está mejorando.

— Ya veo que está mejorando.

— Eso significa que pronto le darán de alta.

— Si hacia dijo el médico.

Cristal que salía del baño en ese momento, se le quedó mirando a Misha y algo por dentro se encendió.

— Como te sientes. —le pregunto Misha.

— Me siendo bien gracias.

— Bueno por lo que se ve, te puede dar de alta pero como ya te dije quiero cuidar se ti.

— Por que lo hace señor.

— Puedes llamarme Misha.

— Pero si nombre es Mijaíl por lo que mi amiga me ha dicho.