Capítulo 10

Después que el abuelo del Mijaíl se fuera, Cristal miro aquel hombre y le dice.

— Eres un maldito embustero porque me dicen que soy tu prometida, nunca me imaginé algo así. Eres un desgraciado me has traído a tu casa con otra intención.

En ese momento Cristal se acerca a el, y lo golpea en el pecho sacando toda su rabia, todo lo que le había pasado lo lanzaba contraer golpe tras, golpe de la desesperación.

En ese momento Mijaíl la agarra por la cintura le estamos un beso. Y en ese momento Cristal se deja llevar por la locura se la pasión, Misha la toma en brazos y la lleva a sus habitación.

— No se porque te deseo tanto, pero me tienes ardido del deseo.

Cristal solo escuchaba su voz melodiosa, y comenzó a besarlo también con deseo lujurioso. Pero en ese momento recordó todo lo que había pasado y se detuvo delente de aquel hombre, que la deseaba.

— Que te pasas Cristal, te pusiste sería.

— Disculpa esto no debió pasar, lo siento.

Y salió del cuarto de Mijaíl como alma asustada, y se dirigió al de ella en la parte baja de la mansión. Estaba pensando en aquello.

Cristal.

Esta mal esto, por qué bese a ese hombre, que no siguiera lo conozco. Por Dios santo que me está pasando porque.

Y se tocaba el labio, era como una candela que crecía dentro se ella, aquel beso encendió la llama del más profundo de los deseos. Pero ella en ese momento pensó en Michel y su hermana Bella, y el hijo que iban a tener los dos.

En la noche cuando llegaba a la cena, ya que Mijaíl la obligó hacerlo, estaban allí la hermana de el y la amiga. Cómo también si amigo, Cristal no le gustaban esas reuniones así, menos con personas intrigantes. Cuando se sentó lo hizo al lado de Mijaíl.

— Buenas noches Cristal. —le dice Sergey a un lado de ella.

— Buenas noches a todos, gracias.

— Vaya que tienes educación.

Mijaíl en ese momento la reprendió.

— Basta Tamara.

Ivanna muy dulce le dice a Cristal.

— Bienvenida Cristal, nos alegra que estés aquí. Además eres la prometida de mi hermano.

En ese momento que la hermana de Mijaíl decía aquello, entraron en el comedor el abuelo de Misha y su bisabuela. Una señora muy mayor que iba agarrada de la mano del abuelo de Mijaíl.

— Buenas noche abuela Romina.

— Mijaíl vine aquí para conocer a tu novia y futura esposa.

A Cristal le iba a dar algo, porque se nuevo se atoro que comenzó a toser. No podía creer aquello que le estaba pasando.

— Ven acá mi niña, para conocer a la futura esposa de mi nieto.

Cristal se levantó y se quedó como una estatua parada allí, hasta que Misha le tomo la mano y la llevo frente de su abuela.

— Ella se llama Cristal Harrison, es mi prometida abue.

— Es bella la nene, vaya que tienes buen gusto.

Cristal no tubo más nada presentarse.

— Un placer señora Romina.

— Nada de señora dime abuela también, y vamos a sentarnos para cenar.

Así que todos se sentaron en la mesa, y Romina la bisabuela de Mijaíl se sentó al lado de cristal.

— Dime nena aque te dedicas.

Cristal miro a Mijaíl y el hizo un gesto de aceptación.

— Soy bailarina de ballet, abue. —y se rió por las palabras de decir abue.

— Dime de dónde eres, porque no te he visto en ninguna presentación.

— Soy de Estados Unidos, vinimos a una presentación aquí.

— Vaya nieto te lo tenías bien guardado, una americana. Vaya que amor es este.

— Bueno abuela algo loco y a primera vista.

Cristal se puso de color, donde se había metido con una familia como se locos. Un abuelo que se cree en Dios griego, la bisabuela toda una elegancia. Sin contar las otra dos la hermana que se creer que no tiene dinero y la amiga que se siente dueña de todo. Cristal tenía que salir de aquí lugar como sea.

— Bueno vamos a comer que ya es hora.

Después que todos se habían ido, Mijaíl quería hablar con Cristal, está se encontraba en la sala de la casa. Estaba viendo televisión allí, el tenía una grande de pared a pared. Siempre descansaba allí, cuando entro Cristal se quiso ir pero el la detuvo.

— Se que te sientes extraña por esto, déjame explicarte.

— Deberías porqué no entiendo nada aquí, como que tú prometida. Ahora su abuela bueno bisabuela, me dice que soy tu novia y futura esposa en serio que están locos de remate todos.

— Perdona a mi familia y a mí abuelo, es siempre se comporta así desde que una mujer quiso engañarme.

— Y yo que no tengo nada que ver, llevo los platos rotos.

— No digas eso, solo quería que alguien me ayudara, mi bisabuela quiere buscarme una esposa pero yo no quiero casarme aún.