Segundo paso: Juego a la comidita

Lasi, que se encontraba el día de hoy mirando atentamente a su mamá mientras ella se encontraba preparando el desayuno, se preguntaba cómo era que hacía su mamá tan rica la comida.

Al ser que era un día domingo, su papá se encontraba en casa y no tenía que ir a trabajar. Así que, después de haber desayunado, Lasi se acercó a su papá y preguntó – papá, papá, papá. Sabes, ¿Cómo hace mamá la comida? – el papá de Lasi, sonriendo, se agachó y le dijo – verás, mamá hace la comida comprando varias cosas y preparándolas cuidadosamente para nosotros – Lasi – pero, pero la comida que hace mamá sabe muy, muy bien, ¿Cómo hace mamá que sepa tan bien la comida? – su papá – verás Lasi, mamá le dedica mucho tiempo en lo que hace, es por eso que sabe muy rico lo que ella prepara – Lasi – mucho tiempo, entonces. Si mamá pasa mucho tiempo preparando la comida… ¡¡No tiene tiempo para poder jugar!! – Lasi, un poco preocupada ya que su mamá no tendría tiempo para poder jugar si es que pasa demasiado tiempo preparando la comida entre otras cosas que realiza. Si este es el caso, Lasi pensó – si mamá no puede jugar, entonces ella se debe de aburrir mucho. No puede ser – viendo a su papá – papá, entonces… entonces, mamá debe de estar muy aburrida si no puede jugar – su papá la vio mientras se le venía una idea a la mente, para luego decir – ya sé que podemos hacer para ayudar a mamá para que no se sienta tan aburrida – Lasi – ¡¿Qué podemos hacer?! – su papá, tomándola de la mano, respondió – vamos a ayudar a tu mamá un poco – Lasi – pero – su papá – si la ayudamos, estoy seguro que mamá podrá tener tiempo para jugar – Lasi, que había agachado la cabeza por un momento, pensó – si mamá puede jugar si la ayudamos, entonces… hay que ayudarla –.

Lasi, colocando una mirada seria y mirando al frente, dijo – papá, vamos ayudar a mamá, así ella puede jugar – su papá asintiendo, vio por un momento que es lo que podían hacer para luego decir – muy bien Lasi, en ese caso, vamos a llevar los platos sucios y colocarlo en la canasta para llevarlos a lavarlos – Lasi – mhm – en sí no mucho le agradaba la idea de tener que llevar los platos sucios hasta la canasta, en realidad ella quería poder jugar, pero no quería en lo más mínimo dejar que su mamá llegara a tener que ser la única que no pudiera jugar con ellos. Lasi, lo que en realidad quería era poder jugar con sus papás, ella deseaba poder pasar un buen tiempo en el que jugarían los tres juntos.

Ella, saliendo del cuarto para poder ir por un banquito en el cual poder pararse para llegar bien a la mesa, se encontraba muy concentrada en lo que hacía. Mientras sostenía el banquito con sus dos manitas y trataba de ver su camino para no caerse, sólo dejaba salir las siguientes palabras “Uy, vamos, vamos… uy, es por aquí, eso, eso, ya casi llego… uy, vamos, vamos…” repitiendo esto una y otra vez hasta llegar hasta la mesa. Su papá, que la estaba mirando, sólo dejó salir una pequeña risilla de la forma en que ella caminaba y trataba de hacerlo bien.

Una vez que Lasi había logrado colocar el banquito cerca la mesa, empezó a tomar con mucho cuidado el vaso de plástico que estaba en la mesa, aunque quería tomar más de uno sólo de estos, no encontraba la forma de hacerlo, se quedó mirando fijamente el vaso que tenía en la mano como queriendo hacer que la respuesta viniera por si sola y le dijera que es lo que debía de hacer ante este problema en la que se encontraba.

Su mamá, al entrar a la habitación y verla tan concentrada, en el momento que iba a decir algo fue detenida con el susurro de su esposo que le decía – ve como ella está intentando ayudarte, creo que ella está cada vez mejor, no te parece algo bueno que ella sea así – su esposa sonrió para mirar a su hija como trataba de encontrar una forma de ayudar, aunque no tenían idea si ella se quedó viendo así porque estaba pensando en algo o si es que algo más le dio curiosidad. Con una sonrisa en su rostro dijo – veo que es una niña muy fuerte – su esposo le respondió – así es, si ella sigue siendo de esta manera, tal vez… lo que le espera en el futuro no sea tan malo, por lo menos puedo decir que tal vez pueda ella ser feliz a pesar de todo – su esposa – eso es lo que espero – y con estas ultimas palabras, ella salió de la habitación y los dejó a los dos solos.

Lasi, al ver que no podía llevar más de un solo vaso, se volteó y dirigió su mirada a su papá para luego decir – papá, yo… yo no puedo llevar todo – su papá, acercándose a ella, dijo – no te preocupes, no es necesario que lleves todas las cosas a la vez. Mira, puedes llevar una cosa a la vez hasta haber llevado todo – Lasi – pero, pero si no lo hago todo rápido, mamá no podrá jugar – su papá, dándole una palmadita en la cabeza, dijo – no te preocupes por eso, yo también te voy ayudar a llevar todo, así que no te preocupes por el tiempo que te llve llevarlo – Lasi, viendo a su papá con una gran impresión y admiración que se reflejaba en sus pupilas, abrió tan grandemente como le fue posible su boca, mientras dejaba salir un “Waa~w…” con un tono de voz adorable.

Su papá, que empezaba a recoger cada uno de los platos en la mesa, mantenía su mirada en su hija que corría mientras llevaba entre sus pequeñas manos un vaso para luego regresar inmediatamente y de esta forma poder ir por otro. El cómo Lasi llevaba cada uno de los vasos y tomaba con sumo esmero el banquito para llevarlo de un lado a otro para lograr alcanzar tomar los vasos que estaban en la mesa, por supuesto después que su papá los acercara un poco más a la orilla para que ella pudiera alcanzarlos, era muestra de que ella no pensaba detenerse en lo más mínimo en lo que se proponía.