Pá...tu princesa se corta

1 de Marzo

Otro cumple años horrible, siempre es lo mismo, odio estar aquí…¿Por qué me toco una vida tan mierda…?  Esto es horrible, un mundo horrible lleno de gente toxica, donde al final terminas muriendo, no sirve de nada estar aquí.

Mi padre desde que se fue mi madre me a dejado sola en todos mis cumpleaños desde que tenía cinco años, eso no preocupaba ya que tenía a mi nana y ella me cuidaba, pero desde que falleció, no hay quien me haga compañía, eh estado sola desde mis trece años… Se preguntara ¿y tus amigos que? Yo he sufrido de bullying desde pequeña, nunca se lo he contado a mi padre ¿Para qué? Ni me va hacer caso, nunca lo ha hecho  y nunca lo hará.

Por estas mismas razones son las que me corto, no es la mejor manera de solucionar la cosas.

En fin… me levante y me dispuse a arreglarme para ir a la preparatoria otro momento de los que más odio en mi vida, no hay día en el que no me molesten…

Cuando baje a desayunar simplemente vi un pastel con una nota como todos los años desde que tengo trece, desde que mi nana murió mi padre a dejado un pastel que ni siquiera pruebo con una nota deseándome el mejor de los cumpleaños, ya no se de dónde saca tanta hipocresía la gente.

Dejé ahí el pastel y la estúpida nota, y me fui para la preparatoria, en cuanto llegué al estacionamiento un tipo paso a lado de mí, mojándome con un charco de agua con su motocicleta, termine bastante empapada, nadie me ayudo solo se burlaron…como siempre.

-¡O Dios, perdóname por favor!- Me dijo el tipo, era bastante atractivo, cabello negro con ojos azules turquesa, bastante llamativos.

Ahí fue cuando me di cuenta que… Era un completo idiota.

-Déjame en paz, grandísimo idiota- Le dije enojada.

Creo que no pareció escucharme ya que me puso su chamarra encima, tapándome los brazos y la espalda.

-Quiero ayudarte- dijo mientras me miraba con esos ojos llenos de ternura

De seguro fue algún estúpido reto, o alguna apuesta entre el y sus amigos, aunque la verdad nunca lo había visto por aquí.

-¿Qué no oíste? ¿acaso estas sordo? Te dije que me dejaras en paz- Dije ya fastidiada.

No quería nada de nadie, ni siquiera ayuda, estoy acostumbrada a que si me ayudan me van a enterrar un cuchillo por la espalda.

-Por favor te quiero ayudar, perdón, no te había visto-

-¡Claro!, soy un maldito fantasma ya que nadie se da cuenta de mi presencia- dije sarcástica.

-Yo si me di cuenta de tu presencia, por eso quiero ayudarte- Dijo con voz desilusionada.

-Pues vete a ofrecer tu ayuda a otra persona- Dije mientras me quitaba su chamarra y se la aventaba.



#10973 en Thriller
#4416 en Suspenso
#39269 en Novela romántica

En el texto hay: suicida, amor adolescente, cortadas

Editado: 07.06.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.