Única Parte

Mire las montañas mientras estaba tirada en el frío piso.

El fuego había dejado de calentar hace mucho, todo había terminado. Todos habían muerto, yo era la única maldita sobreviviente de toda la guerra, Kawaki tenía razón en algo, la era ninja había terminado.

Yo era la última ninja.

Mi precioso niño, Hikaze, el único hijo que había tenido con Itachi antes de su muerte, alcanzó a su padre.

Derrepente el frío se había ido y sentía un calor agradable.

Una figura encapuchada flotante me miraba fijamente.

Ojos metal fundido.

—Este final no estaba previsto Namikaze Akemi.

—¿Eres la muerte o algo así?

Su risa fue suave.

—Soy una trabajadora, de las miles que existe, estoy a cargo de ciertos mundos, líneas e individuos, tú entre ellos. Tengo una oportunidad para ti, la Academia Equilibrio.

—Cualquier cosa suena mejor que morir sola, supongo. Ayúdeme a levantarme, por favor.

Ella me levanto con una delicadeza y llegamos a un espacio azul claro, me sentó en una silla y extendió su mano derecha y saco una esfera azul oscuro. Y procedió a partirla en dos, una de las mitades volvió a hacerse azul oscuro y la mando al portal que seguía abierto y esté se cerró.

La otra mitad empezó a juntarse con una mitad negra y se volvieron un yin-yang, y regreso la esfera a mí.

No me había sentido así en un buen rato.

—Voy a colocarte un sello de violencia de nivel 2. Estos sellos se usan para suprimir instintos como golpear o en tu caso, que saques a los bijus para atacar.

—¿Es para evitar que ataque al personal del lugar?—supuse, ella asintió, aparentemente contenta de que se entendiera.

—Probablemente deba advertirlo de antemano, vas a convivir con diferentes Variantes de personas que o no conoces o conoces. Además, hay personas que te medio ubicarán pero por qué en su realidad tú mundo son dibujos animados.

—Veo—eso definitivamente será extraño, al menos los primeros días.

—También, en algunas realidades ni existes.

—Eso tiene más sentido para mí.

—Puede que algunas veces veas a Aisuru.

—¿La diosa de los hilos?

—Si, y creo que esa es toda la advertencia que debería darte. Pasa por el portal que voy a convocar, deberías de ser recibida por un chico pelirrojo.

Asentí y Cruce el portal que la trabajadora creo.

El lugar se veía muy hermoso.

—¿Akemi Namikaze?—pregunto el pelirrojo que menciono la dama.

—Si.

—Toma asiento en la silla con el número 3.

Busque la silla con el número en cuestión, en las sillas ya había un chico de pelo castaño (número 2), y en general, faltaban 6 sillas de ser llenadas.

Supongo que los que ya están sentados son de el mismo mundo, todos emiten la misma energía, pero diferente. A eso se debía referir la dama, supuse.

—Veamos, el próximo es ¿William Afton?—murmuro el pelirrojo.

—Disculpa—le hablé.

—¿Si?

—¿Cómo te llamas? No quiero seguir refiriéndome a ti como chico pelirrojo—sonrió ligeramente y asintió para si.

—Percy Weasley.

—Gracias.