XXVII

Apago el motor del auto, me quito el cinturón, recuesto mi cuerpo por completo de asiento y respiro profundo, un dolor fuete me golpea en el hombro izquierdo, llevo mi mano derecha a donde me duele y hago presión, el dolor me corta la respiración y me dan ganas de llorar, sabía que me iba a arrepentir de disparar esa arma solo por el dolor, porque no me arrepiento de salvarles la vida a ellos, preferiría mil veces recibir el disparo yo, pero nunca ver que a ellos les pase algo; mi celular suena en el asiento del copiloto, lo tomo y contesto.

-¿Sí?- hablo entre cortado, todavía no recupero el aliento, empecé a sudar frio otra vez.

-¿Hija, estas bien?- no.

-Si mamá, tranquila, ¿ya están en casa?- le pedí a mi madre que se fuera con Tae para la casa junto con mi cuñada y mi hermano, los cuales se negaron, así que solo se fueron ellos dos, mi hermano y mi cuñada se vinieron conmigo para el hospital central ya que mi padre y Do Hyun no me dejaron ir con ellos a la estación, dijeron que tenía que venir a verme el hombro y estar pendiente de los heridos, sobre todo de la señora Kim.

-Si hija, ya estamos en la casa, estoy con Tae en su cuarto, estoy tratando de que se duerma, pero dijo que primero quería hablar contigo- escucho que Tae empieza a llorar –Pequeño no llores, ya está todo bien-

-Mamá, por favor pásamelo- vuelvo a tomar aire para que disminuya el dolor, pero parece que a cada momento se hace más fuerte.

-¿Mamá? ¿Mamá estas bien? ¿A qué hora regresas? ¿Por qué estás en el medico? ¿Por qué no me llevaste contigo?- empieza a llorar más fuerte y empieza a toser, se está ahogando.

-Tae, cariño, escúchame, estoy bien amor, respira, cálmate, estoy bien, ya todo está bien, ¿me escuchas?- escucho como mi madre le da indicaciones a Tae de cómo respirar –Amor prometo volver pronto, solo vine a ver a la persona que papá ayudo ¿sí? Volveré pronto, lo prometo, mientras tanto quédate cuidando de la abuela, ella estaba asustada y necesita que su nieto le de muchos abrazos para que esté tranquila ¿me entiendes?-

-Sí, entiendo ¿segura que estas bien?- ya habla más tranquilo.

-Si mi pequeño, estoy bien- me duele mentirle, pero no le puedo decir que en realidad muero de dolor -¿entonces qué es lo que tienes que hacer?-

-Cuidar de la abuela y darle muchos abrazos-

-Ese es mi pequeño, te quiero mucho mi niño, ¿me puedes pasar a la abuela?- tomo otra respiración y ahogo una queja, cada minuto que pasa duele más, inclino mi cuerpo hacia al frente y coloco la frente en el volante.

-¿Hija estas segura que estas bien? Puedo escuchar la dificultad en tu respiración- Dios mío ¿Por qué me tiene que conocer tan bien?

-Mamá no le digas nada a Tae, aléjate de el para  poder hablar, ve  a la cocina por algo para comer para los dos, un vaso de leche o un jugo, le gusta eso antes de dormir- le doy las indicaciones a mi madre, escucho como habla con Tae y espero la señal, trato de normalizar mi respiración pero me cuesta, el sudor frio baja por mi frente y mi columna.

-Ya, ahora dime la verdad-

-Me duele, me duele demasiada mamá, no sé qué hacer, sé que esto traerá consecuencias-

-Dios mío hija, tienes que dejar que te atiendan, necesitas que te den algo para ese dolor-

-Lo se mamá, pero también sé que me dirán-

-¿Qué cosa?-

-Adiós trabajo de campo, por un buen tiempo- separo mi  cabeza del volando, miro mi mano izquierda, mis brazos, mi pecho y el vestido, estoy completamente llena de sangre de la señora Kim, me da un fuerte escalofrío pensar que tengo tanta sangre de ella en mi cuerpo, miro mi rostro en el espejo retrovisor y también tengo manchas de cuando Min Re trato de alejarme.

-Hija pero ya no se puede hacer nada, solo seguir las ordenes que te dé el médico, si es unos meses de trabajo de oficina, será eso, pero vive con la mente en paz de que salvaste la vida de ellos dos y de más personas, es solo un pequeño sacrificio, un sacrificio que su valor es el tiempo que tome tu recuperación- por este tipo de cosas es que amo tanto a mi madre, sabe que decir cuando más lo necesito.

-Gracias mamá, te amo, cuídense mucho, no dejes a Tae solo por favor, volveré apenas pueda-

-También te amo hija, por favor deja que el medico te revise, no vayas a ser terca o me tocara llamar a tu  hermano- me rio de eso - ¿Por qué te ríes?-