Imagina levantarte un día y darte cuenta que nada es como antes, que por una fuerza sobrehumana llamada tiempo, tu vida se ha transformado por completo en un parpadear de ojos, y entonces los cafés al despertar con tu madre ya no existen,las platicas de fútbol o política con tu papá se fueron por tu ventana si darte cuenta, donde aquel nido en el que fue tu origen ahora ya no está, y tú te has convertido en un pequeño pájaro que tiene que afrontar la realidad y al mundo solo, sintiéndote abandonado y pequeño para enfrentar el entorno, sin embargo sabes que puedes volar, dado que si lo haces vas a explorar y aprender, pero aún así un apego emocional te mantiene encadenado a lo efímero de la vida, porque sí aunque nos cueste entenderlo, nuestro amado y preciado nido de origen no será para siempre.