El camino rustico

Es el momento para decidir el camino tan fracturado que esta ante sí y poder decir que se ha vivido sin arrepentimiento, quedando solo esperar la suave caricia del Dios de la muerte, que le dará el anhelo que se ha perdido con el suspiro que la misma vida le ha arrebatado.

Un suspiro que albergaba el sentimiento que le acompaño durante su largo caminar en la búsqueda del sentido de la misma vida, busco en los detalles que con el pasar del tiempo olvidamos, como lo es el camino colorido de las floreces, y ver como día a día cambian con el tiempo y se transforman dado paso a nuevas vidas.

Con el paso de los años sus ojos vieron las cosas más increíbles que podría rodear este mundo, como también vio las injusticias y tristeza más grandes, estas le enseñaron a valor y agradecer a un más, porque todo es efímero no hay cosa que pueda durar y ser igual para siempre, todo está hecho para cambiar y adaptarse a nuevos entornos.

Después de vivir tanto, solo le queda esperar el fin de su tiempo y transformarse en algo, aun no tenía certeza de que sería, pero sabía que podría encontrar con el ser que más había amado.

Mientras camina por el camino bajo la luz que se colaba por las hojas de los árboles, mientras estas caían con sus hermosos colores, recordando que el otoño había llegado, busco el sendero que una vez anduvo como su persona más importante y empezó a recordar que en un otoño muy similar conoció el sentimiento más puro que jamás había vivido.

Por ello no sentía temor alguno y mucho menos remordimiento, sabia que el momento había llegado, se recostó frente al lago sobre un árbol que lo cubría del calor que hacia y siento como la suave brisa acariciaba su rostro, como si fuera la mano de un ángel y cerro sus ojos para encontrar lo que una vez había perdido.