Preguntas y respuestas

   Una pareja de enamorados cumplió su primer aniversario y quisieron celebrarlo por todo lo alto. Un año, sucedieron tantas cosas, se cumplieron tantas metas personales; varios récords íntimos fueron rotos; comprendieron lo que signifiga convivencia y comprensión a cualquier precio, sin importar el momento, solo querían estar el uno para el otro.

   Al descorchar la segunda botella de vino ella comenzó un cuestionario de preguntas algo inesperado para la fecha:

- ¿Qué pasaría si nos llegara a separar una gran distancia?

- Lo afrontaríamos juntos sin miedo a las consecuencias, nuestra relación sería puesta a prueba y una de dos cosas sucederá: se consolida o se destruye.

Asintió con la cabeza en señal de aprobación, al parecer quedó muy satisfecha con la respuesta a lo que decidió continuar:

- ¿Si nuestro dinero se agotara qué harías?

- Encontrar la forma de seguir adelante, luchar a tu lado codo con codo con tal de continuar junto a ti, de buscar una solución a nuestros problemas financieros, el dinero importa pero juntos encontraremos una solución, de eso no tengo la menor duda.

Abrió sus ojos más de lo normal quedando totalmente sorprendida:

- ¿Qué harías si te fuera infiel?

-Terminaría esta relación aún cuando mi corazón latiera junto al tuyo y mi mente te pensara a cada minuto tal y como me pasa ahora, sabes que te amo con locura y que una traición como esa me destrozaría el alma; pero también sé la clase de mujer que tengo y no arriesgarías todo lo que has conseguido conmigo por pasar tiempo con una persona que no amas.

   Quedó asombrada, no sabía si era el vino que había bajado las barreras de cada uno pero ciertamente había quedado satisfecha. Apartó su copa y se lanzó sobre él a comérselo a besos sobre el sofá de su casa donde terminaron haciendo el amor.

   Una vez terminaron ella se encontraba recostada sobre su pecho, la ropa en el piso y él acariciaba su cabello. Todavía se encontraba pensativo con las preguntas que ella había hecho por lo que decidió hacerle una:

- ¿Por qué me preguntaste todas esas cosas anteriormente?

- Muy sencillo, solo quería saber si durante este año habías llegado a las mismas conclusiones que yo; quería confirmar si para ti esto va en serio; solo quería conocer tus intenciones conmigo.

Desconcertado le dijo:

- ¿A qué viene eso?

Rápidamente se levantó a buscar un regalo, volvió con las manos en la espalda y exclamó:

-Tan solo quería oir de tus labios que sabes lo que sientes por mi, que durante todo este tiempo has valorado tanto como yo la compañía el amor que sentimos el uno por el otro y que somos capaces de lograr cualquier cosa, entonces, -respiró hondo y sin titubear le preguntó mirándolo a los ojos- ¿Quieres casarte conmigo?

Abrió sus ojos como platos y se lanzó sobre ella de la alegría, solo eran capaces de reir y él le dijo al oído:

-En ti encontré todo lo he soñado y contigo quiero mi futuro, acepto.