He dejado de escuchar las voces desde hace un tiempo. El dolor de cabeza ha pasado y ahora me encuentro en un estado de calma, de paz y tranquilidad que me parece absolutamente extraño.
Es como la calma antes de la tormenta.
Así que me preparo. Me preparo porque está calma previa solo puede traer algo grande, algo que puede asustarme, pero que voy a enfrentar cueste lo que cueste, no importa lo que sea, todo valdrá la pena, todo saldrá bien porque es lo correcto, es lo que tenemos que hacer, lo que debe hacerse.
Trato de abrir los ojos nuevamente, esperando que esta vez logre hacerlo. Mi cuerpo cosquillea y es una sensación desagradable, como despertar de un letargo.
Rendijas de luz se cuelan por las pequeñas líneas que he logrado abrir de mis ojos y luego voy abriéndolos poco a poco. Al principio la vista es borrosa, solo distingo sombras distorsionadas que no me ayudan para identificar una forma concreta, pero, luego de unos parpadeos, mi vista se va haciendo más nítida hasta que lo primero que enfoco es un techo blanco, alto, con patrones irregulares que parecen adornarlo.
Luego, el cúmulo de voces crece en mi cabeza y el dolor de cabeza llega a mí como un rayo. Cierro los ojos con fuerza y grito porque es aterradora la forma en la que mi cabeza se llena con muchos pensamientos, como si todos hablarán a la vez, en voz alta.
Grito más fuerte cuando los pensamientos se hacen más intensos, es como subirle el volumen, me molesta, siento que mi cabeza da vueltas e incluso palpita como un corazón.
-Anahia -El frío envuelve mi cuerpo y la sensación de estar debatiéndome entre el frío y el calor llega a mis hombros, dónde puedo intuir que Xander tiene sus manos- Anahia, escúchame, trata de escuchar mi voz -Quiero decirle que la escucho, que entre el río de frases y palabras puedo escucharlo, pero es como si mi cerebro se negara a reaccionar- Vamos, vamos, cierra los ojos y trata de encontrar mi voz, concéntrate solo en ella y te aseguro que todo pasará. Vamos, Anahia -Xander sigue hablando. Cierro mis ojos y trato de darle un volumen más alto a su voz que el que tienen los pensamientos- Concéntrate en mi, solo en mi voz -Puedo sentir como los pensamientos de los demás van bajando de volumen. Incluso creo que me relajo un poco- Eso es. Las voces no desaparecerán por ahora, pero podrás escucharlas como un eco, no te molestara, y luego, con el tiempo, me aseguraré de que se vayan, pero tienes que concentrarte, sigue escuchándome, solo a mí.
-Lo hago -Le aseguro y abro los ojos justo a tiempo para ver esa sonrisa que me tiene encantada.
-Es bueno saberlo -Xander voltea ver hacia los demás y soy consciente de que estamos siendo el centro de atención de mis amigas, mi hermano, Jeremy y los amigos de Xander. Me sonrojo de pies a cabeza y trato de ignorar los pensamientos que nuevamente se forman en mi cabeza- Necesitas estar sola una hora a lo mucho, lejos de voces y de personas, así que te dejaremos un rato.
-¿Qué? -Miro a Xander confundida y con horror. ¿Cómo que sola?
-Vas hacer un ejercicio, es algo sencillo. Nosotros nos vamos a ir y
-No puedes irte. No quiero estar sola ¿Qué pasa si tu abuelo viene? -La expresión en el rostro de Xander cambia dramáticamente y puedo jurar que nada lindo pasa por su cabeza, aún cuando no puedo escuchar sus pensamientos.
Un momento.
No puedo escuchar sus pensamientos.
¿Por qué?
-Porque puedo mantener mis pensamientos solo para mí, a menos que decida compartirlos, de lo contrario, no puedes entrar en mi cabeza, nadie puede.
-Eso sería útil de aprender -Comenta Jackeline- No me gustaría que alguien entrará en mi cabeza cuando estoy teniendo pensamientos sobre ellos -Xander la observa y encarna una ceja- ¿Qué? Fue inapropiado que ella me leyera la mente justo cuando estaba pensando que está enamorada de ti -Hay jadeos de sorpresa e incluso noto tres jadeos de horror.
Un silencio se instala en el ambiente y se empieza a cargar de tensión.
Los pensamientos aparecen en mi cabeza, pero esta vez estoy preparada para ellos.
He metido las patas. No tenía que decir eso.
¿Qué le sucede a Jackeline? Está loca. Definitivamente tuvo que haber perdido un tornillo para decir eso. Ha delatado a Anahia, delante de todos.
¿Mi princesa enamorada de él? No. Imposible. Ella dice que no tienen mucho de haberse conocido y nunca había visto a mi hermana interesada por alguien.
Dejó de prestar atención a sus pensamientos dándome cuenta que los de los amigos de Xander y Jeremy no llegan hasta mí.
Avergonzada a más no poder, fijo mis ojos en Xander. Mira un punto fijo en lo creo que es la pared detrás de mí. Parece perdido en sus pensamientos y su cuerpo está tenso, sus músculos sobresalen y un manto negro lo envuelve. Visto así da miedo.