Penumbra ©

7.

He descubierto que mi hermano es una de las pocas personas, si es que no es solo la única persona, que en verdad me conoce, que puede ver a través de mi, por lo que siempre he pensado que William y yo tenemos un vínculo, una conexión entre hermanos que solo he visto en gemelos. Así que entonces apenas estoy cerca de ellos, William me mira y puedo notar justo el momento en que ve mi cara y nota que algo no está bien, que no es como debería.

Él desvía la mirada hacia Xander y luego de regreso a mí y encarna una ceja. No necesito leer su mente para saber que está preguntándome si Xander me hizo algo y si tiene que intervenir, pero ¿Cómo podría él intervenir?

No es como si William influyera sobre Xander y lo obligue a retirar la promesa, tampoco quiero que mi hermano tenga problemas y cause problemas en el grupo porque en este momento necesitamos estar unidos, ser uno solo, aún cuando somos muchos.

Así que niego con la cabeza en señal de que no es el momento y él lo entiende porque asiente y sigue hablando con el grupo de chicos.

Pasan unos minutos más en donde acuerdan comenzar a entrenar este fin de semana y todos los detalles del mismo  y luego estamos despidiéndonos porque es mejor que aparezcamos frente a Wendell antes de que él pierda la cabeza y todo se ponga de la peor manera posible.

El camino de regreso al Imperio del Sur pasa como un borrón para mí mientras voy pensando en ¿Cómo pude ser capaz de prometer semejante cosa? Aún cuando mi corazón ya le pertenecía.

Puedo sentir ese nudo que en unas pocas horas se ha vuelto familiar para mí, ese nudo que me aprieta la garganta y hace que surge la pequeña punzada en la cabeza que me da cada vez que miento porque he mentido, ha sido por su tranquilidad, pero al fin y al cabo he mentido, como otras veces y yo lo soy de las que miente, no está en mi naturaleza porque un engaño es un engaño, es crear una falsa ilusión en los demás, obligarlos a vivir en una mentira, en algo que no es real.

-Anahia -Ethan llama mi atención a mi lado, por lo que despego la vista de la ventana y me doy cuenta que estamos en la casa, frente a la puerta principal- ¿Estás bien? Eres callada, pero estás extrañamente callada.

-Estoy bien -Vuelvo a mentir y puedo sentir que se está convirtiendo en una costumbre para hacer sentir bien a los demás, sin tener en cuenta mis sentimientos.

-Bueno, ¿Lista para darle la cara a tu padre? -Asiento y me bajo del todoterreno sin esperar a nadie y dirigiéndome hacia la casa sin pausas, pero sin prisas porque nuevamente voy a mentir y esta vez no sé si es por un bien general.

Abro la puerta a tiempo para que mi hermano y sus amigos lleguen a mi lado y no puedo evitar quedarme quieta en mi lugar porque yo esperaba a Wendell y su grupo de colegas, no a mamá, con una mirada preocupada en el rostro y a papá con toda su ira en todo su esplendor.

Ellos están ahí, de pie, delante de mí, cada uno con emociones diferente y por mi pasan tanta emociones que estoy considerando seriamente decir la verdad porque, ellos son mis padres, las personas que biológicamente están destinadas a protegerme y quizás, si yo les digo todo, ellos nos ayuden, me ayuden a salir de este embrollo en el que estoy metida y no quiero estarlo.

-¿Quién me va a dar la explicación a lo sucedido? -La voz de mi padre suena fuerte, dura, inflexible y eso solo hace que me acobarde, que surja una pequeña voz en mi cabeza que me advierte que él puede no tomar las cosas como yo espero que las tome.

Mi padre es impredecible, difícil de leer y estoy segura que hay algo en el que me pide a gritos que no trate de leerlo porque lo que encontraré no me va a gustar, no me va a hacer feliz.

-Me enseñaste a defenderme -Comienza mi hermano- creo que no tengo que decirte de donde aprendí.

-Eran soldados con aura -Mi hermano se encoge de hombros y sonríe de medio lado.

-Puedes deberías entrenarlos mejor porque está claro que tu hijo, sin aura, puede deshacerse de ellos.

-No me provoques, William -Papá da pasos hacia el frente, pero mi madre lo toma del brazo y lo hace retroceder.

-No es lo adecuado, Wendell. -Ella riñe a papá con dureza y luego su mirada se dirige hacia mi hermano- William, sé que has entrenado con tu padre y con los chicos, no tengo duda de que sabías hacer lo que hiciste, pero ahora te pregunto ¿Era necesario hacerlo? -Veo a mi hermano abrir la boca para responder, pero mamá levanta la mano y lo silencia- Sé que ustedes están grandes, son jóvenes y Anahia es una adolescente, sé que pueden resentir que les prohibamos cosas, cosas que a ustedes le gustan, pero, tienen que tener en cuenta la situación actual.

>>Anahia es la blanca, hay una guerra en donde ella es una pieza clave. No es extraño que vengan a atacarla, que quieran hacerle daño, así como tampoco fue extraño que ese chico de aura negra cruzara todo su imperio y parte del bosque solo para venir hasta aquí.



#116 en Paranormal
#43 en Mística
#870 en Fantasía
#130 en Magia

En el texto hay: union, magia, primer amor

Editado: 18.06.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.