Wendell Altermayer
Mes 03, día 17/3.896
-Sabes que este puede ser un grave error para ti ¿Cierto? -Hades me observa, consciente de que en algún momento yo puedo saltar sobre él y vengarme. Eso es lo único que ronda en mi cabeza, hacerle pagar, acabar con él tan lento, tan íntimo que va a desear no haber existido.
-Soy consciente de que soy la persona que más odias, pero sé que no soy el único -Responde y aparece en su rostro esa sonrisa siniestra que lo acompañan desde que se internó en estas cuevas.
-No, pero eres mi prioridad. Tú manipulaste al imbécil de Blacket para que fuera por ella, tú la mataste.
-¡No sabía que era mi hermana! -Brama y abandona el sillón en el que se encontraba- Si hubiera sabido que Andrómeda era la blanca no hubiera ofrecido ese trato.
-No te creo. Tu querías poder y ella te lo quitaba.
-¡Era mi hermana, imbécil! Ella podía matarme si quería y lo sabes.
-¡Lo único que sé es que por tu culpa ella está muerta! Por tu culpa -Me dejo caer en suelo y trato de respirar. El nudo que oprime mi corazón desde que ella se fue no me deja, siempre está presente- Voy a matarte con mis manos.
-Puedes hacerlo -Escucho sus pasos venir hasta mí y luego se detiene a mi lado- Yo amaba a mi hermana, Andrómeda lo era todo para mí y nadie se arrepiente de esto tanto como yo. Si quieres matarme, adelante, no te detendré, pero antes, ayúdame a que regresé.
-¿Regresar? -No puedo evitar que una risa histérica abandone mis labios- Está muerta, Hades, no puedes regresarla.
-Puedo, tengo el poder para hacerlo -Me pongo de pie bruscamente y lo arrojó contra la pared más cercana. Su columna cruje por el impacto y la mueca de dolor se forma en su rostro.
-¿Qué esperas que no lo has hecho? -Trata de hablar, pero, con mi mano obstruyendo su garganta le es imposible, así que aflojo un poco y espero que me dé una buena razón para no matarlo aquí mismo.
-Hay condiciones -Presiono su garganta instándolo a hablar- Necesitamos un cuerpo en las mismas condiciones que el de Andrómeda, mujer, joven, con el aura blanca.
-¿Para qué?
-Para sacrificarlo y que sea un recipiente vacío para el alma de mi hermana -Lo suelto bruscamente e incluso logro patearle las costillas antes de que se aleje un poco. Considero su propuesta, no me parece descabellada teniendo en cuenta que Hades puede hacer cosas extrañas gracias a los poderes que ha obtenido en estas cuevas, sin embargo, no creo que sea tan fácil.
-¿Eso es todo? -Niega con la cabeza mientras acaricia su cuello.
-No, pero te diré si estás dispuesto a conseguir el sacrificio.
-Cuenta con ello.