Perdida En El Caribe

PROLOGO

Luego de llegar a este volátil escenario llamado vida y llorar los primeros meses de ella sin razón alguna, vas al jardín de niños y no puedes saltarte la etapa del insoportable pequeño ser que pone pegamento en tu cabello. Conoces a tus mejores amigas el primer día de escuela, odias la clase de Historia y quieres ser invisible en la de gimnasia. Después de un tiempo de asegurar que los chicos te dan asco, aceptas que hay uno que te provoca esa indescriptible sensación en el estómago y el rubor en las mejillas. Te invita a salir, te pones nerviosa y, finalmente, convences a tus padres para que te dejen salir el viernes en la noche. Tus notas ya no son tan buenas, tienes nuevos amigos y nuevos intereses.  Comienzan las fiestas. Quieres ser animadora pero no eres tan flexible. Conoces al chico que juega fútbol; quieres que solo te mire a ti, le das todo, absolutamente todo. Luego te das cuenta que actúa diferente y ya no es el mismo. Te arrepientes y lloras durante días en tu habitación, y después son tus amigas las que te devuelven al mundo. Conoces a alguien más, parece ser el correcto, van al baile de graduación juntos y prometen que la universidad no va a separarlos. Se separan; él va a la escuela de leyes y tú, a la universidad en Nueva York. Luego de graduarte, encuentras un trabajo mediocre y deseas nunca haberte convertido en adulto hasta que comienzas a entender y aceptar cómo funciona el ambiente laboral. Aceptas ir a cenar con el primer sujeto de traje que empieza a cortejarte. Descubres que es un idiota y le lanzas tu trago en la cara. Cambias de empleo, recibes un ascenso y tu jefe te hace trabajar más. Cancelas la reunión en la cafetería con tus amigos porque tienes trabajo qué hacer. Consigues otro ascenso y luego otro. Te das cuenta de que tus amigos siguen con sus vidas, aunque parece que casi ya no eres parte de ellas. Se reúnen sin ti, ya ni siquiera recibes las invitaciones. No te interesa, te concentras aún más en tu trabajo. Tu hermana presenta a su nuevo novio, que es el hombre "perfecto" y tus padres lo adoran. Te preguntan cuándo llevarás a casa a uno igual. Sigue sin importarte, vuelves al trabajo y, cuando te detienes a mirar, ya eres una pieza fundamental para la agencia donde trabajas. Nuevo ascenso, conoces a un hombre guapo y carismático, salen una vez y crees que podría funcionar si tan solo fuera más maduro. Él insiste. Aceptas solo porque quieres llevarlo al reencuentro con tus compañeros de la universidad, porque quieres que sepan que tú también tienes a alguien. El tiempo pasa y siguen juntos, y un día se arrodilla frente a ti con un anillo; sabes que es ahora o nunca, entonces aceptas, y no solo porque tú hermana menor ya se casó. Empiezas a ilusionarte, aunque no tienes ni tiempo de planear la boda porque el trabajo es lo primero. Le das la noticia a tus padres, que viven en otra ciudad, pero están ansiosos por conocerlo y juzgar de una vez. Trabajo y más trabajo. La gran fecha se acerca. Crees que lo lograste porque de verdad lo amas y crees que será para siempre porque sientes que es el indicado. Un día decides sorprenderlo y llegas antes a su apartamento, lo encuentras, pero no está solo; hay una mujer desabrochando la camisa que le regalaste en su último cumpleaños. Te paralizas y te rompes al mismo tiempo. Apenas puedes salir corriendo de ahí y piensas que esto no puede estar pasando, no a ti. Arrojas el anillo de compromiso en la calle, destrozas su ropa, quemas todas las fotografías en las que aparece y le das una oportunidad de explicarte solo porque quieres darle una buena bofetada. Luego te derrumbas en tu sofá y ves películas para animarte, pero solo logran deprimirte aún más. Tus amigas te llaman, pero ignoras cualquier interacción humana posible fuera del trabajo. La gente te trata como si estuvieras hecha de cristal, no lo soportas y decides que es hora de continuar con tu vida, con lo que realmente importa. Así que te concentras una vez más en el trabajo porque, al final del día, él no era el indicado y aún puedes encontrarlo.



#19754 en Novela romántica
#3466 en Chick lit

En el texto hay: romance, compromiso, crucero

Editado: 19.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.