Capítulo 5

Llevo un rato buscándola por el bosque cuando la localizo tendida en el suelo sobre un charco de sangre.

-Dios mío - digo temiendo lo peor, me arrodillo a su lado soltando un suspiro de alivio cuando abre sus ojos color miel - Lili , ¿ que ha pasado? -pregunto haciendo presión sobre la herida que tiene en el estomago, sigue saliendo demasiada sangre ,por lo que me quito la chaqueta para ayudarme ha hacer más presión.

-Vete - dice con dificultad - es una trampa , la hermandad esta aquí -intenta aparatarme , pero apenas si tiene fuerzas como para hablar mucho menos para alejarme - déjame aquí y vete - me insta.

-Estas loca si piensas que voy a dejarte aquí - escucho sonidos de pasos cerca, se que Lili también lo escucha porque hace otro intento de empujarme, ideo un plan lo más rápido que puedo ; Lili debe transportarse a un lugar seguro, pero la va a llevar tiempo reunir la energía suficiente por la herida, necesito distraer a los atacantes.

-Lu, no lo hagas - mi amiga parece que haber adivinado mi plan, pero es lo único que se me ocurre para mantenerla a salvo.

Los pasos suenan más cerca , junto con la voz de dos hombres.

-Recuerda que las quieren vivas - dice uno.

- A los demonios hay que matarlos cuando se los ve, antes de que nos infecten con su maldad- dice otra voz.

-Limítate a seguir las ordenes - vuelvo a escuchar la voz del primero.

-Por favor- suplica mi compañera con lagrimas en los ojos , le doy un beso en la frente apartando mis manos de su herida y poniendo las suyas en su lugar apretándolas al rededor de mi chaqueta para ejercer presión.

-Hasta la muerte por nuestros hermanos- me despido recitando el lema de la Orden de Cronos.

Con decisión corro directa hasta los nuestros perseguidores que en ese momento salen de entre los arboles , son dos hombres enormes vestidos de negro con una tela que les cubre media cara, uso el factor sorpresa para dar a uno un puñetazo en el rostro , aprovecho el instante de impresión para correr por el bosque, se que me van a perseguir y eso es lo que quiero , cuanto más me persigan más lejos estarán de ella.

Corro lo más deprisa que puedo sin saber donde voy , siento como me queman los pulmones pero me obligo a continuar.

Una bala me roza el brazo, paro en seco y con decisión me doy la vuelta para enfrentar al enemigo, uno de ellos me ha alcanzado , del otro no hay ni rastro.

-Todos los demonios deben morir - cruje sus nudillos y saca un cuchillo girándolo en su mano, me dedica una sonrisa sádica que quiero borrar dándole otro puñetazo.

Por mi parte saco la daga y me pongo en posición de combate, siento el familiar cosquilleo de emoción que siempre recorre mi cuerpo ante la expectativa de una pelea, es mi turno de sonreír sádicamente.

-Entonces , debes morir - le espeto con sorna, imitando el giro que hace su mano con el cuchillo.

Dejo que ataque primero, él se lanza hacia mi, lo esquivo analizando sus movimientos para encontrar su punto débil y usar mis mayores fortalezas en la pelea cuerpo a cuerpo, la rapidez y agilidad, primero asesto un golpe en su franco derecho y luego un corte profundo en el muslo

-Puta, arderas en el infierno , como todo los de tu especie - espeta con odio

-Pues espérame allí - le digo antes de dar el golpe de gracia, cuando le corto la garganta su sangre salpica mi cara y siento satisfacción al verle retorcerse con las manos al cuello en busca de aire, pero esa satisfacción dura poco cundo siento un cuchillo clavarse en mi abdomen ,el otro hombre se ha acercado por la espalda y aprovechado que estaba enfocada en su compañero para apuñalar mi abdomen ,escucho su risa tras de mi cuando grito de dolor.

Hijo de perra -siseo mientras él retuerce la daga para causar más daño, logro apartarlo haciendo que mi codo impacte con su nariz , por el sonido que hace se que se la he roto.

Le veo sacarla pistola cuando emprendo la huida , esta vez voy mucho mas despacio debido la herida , una bala se incrusta en el árbol pasando peligrosamente cerca de mi cabeza, Lili ya debe haberse transportado me digo a mi misma entre sonidos de disparos e intento concentrarme para poder transportarme, una voz se filtra en mi cabeza susurrándome un lugar y antes de darme cuenta mi colgante empieza a iluminarse y el familiar calor de la piedra sobre mi cuello me lleva allí.

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Fronteras de las tierras McQueen , Escocia, 1322

Laird Jonathan McQueen

Me gusta salir a cabalgar por mis tierras, siempre me ayuda a aclarar mi mente , por eso esta vez he decidido hacer una ruta más larga que la que hago habitualmente, llegando a los limites de mis tierras donde saludo a los guerreros que montan guardia permanente , pues estando en guerra con los McNeil toda precaución es poca.

Estoy apunto de irme cuando una sombra entre los árboles llama mi atención, bajo de mi caballo y voy hacia allí dando una señal a mis hombres para que no abandonen sus puestos, lo que pensé que podría ser un bandido , algo muy común en el bosque pues se supone que es tierra de ambos clanes pero con la guerra ninguno de los dos se hace cargo por lo que se ha convertido en guarida de bandidos , termina siendo una joven que sale tambaleante de entre los árboles, sus extraños ropajes esta cubiertos de sangre, lleva las manos agarradas al costado.

-Por favor ayúdeme - pide con un hilo de voz antes de desmallarse.

La logro atrapar antes de que caiga al suelo, entre mis brazos puedo observarla mejor y mi corazón no puede evitar encogerse al ver el parecido que tiene con mi hija fallecida hace un dos meses atrás, su pelo rojo , los ojos verdes que pude observar efímeramente antes de que perdiera la conciencia , sus finas y bonitas facciones...., todo en ella me recuerda a mi pequeña.