Llegué a casa, hace tres días seguidos estoy sola, no sé nada de nadie y no tengo ganas de saber, cerré la puerta y mire todo el living desde ahí, todo igual, nada cambió, el té de hoy por la mañana que no llegué a tomar, las tostadas ya no están, la televisión prendida, y el gato en el sofá, creo que ya sé por que no hay tostadas.
Comenzó a llover, caminé a la cocina, tomé la botella que estaba sobre la mesada, abrí el cajón y saqué los medicamentos, me senté en un rincón, puse música y terminé con todo.
Mari