Bianca habìa conocido a Felipe en el recreo de aquel día miércoles de marzo, a ella le pareció el chico perfecto que una chica podría llegar a soñar. Era altísimo, su cabello era de color rubio oscuro casi castaño, sus ojos eran casi indiscriptíbles pero eran muy hermosos de color café, al mirarlo a los ojos caías a sus pies. Él hacia futbol y era muy bueno jugando, le ganaba a todo aquel que se enfrentaba. No le hablo ni mucho menos le contó a sus amigas sobre él, por vergüenza y por miedo a que alguna de sus amigas también le estaba gustando y jamas se los dijo.
Los dias pasaban y un dia Esmeralda les conto que ella empezo a gustar de felipe. A Bianca le pareció muy sorprendente escuchar eso de parte de su mejor amiga aunque nadie ya que nadie sabia sobre lo que sentía sobre él. Ella decidió olvidarlo y sacarlo de su cabeza para que no haya problemas ni mucho menos, pero cada vez que Bianca lo veía no podría ocultar lo que sintió en el primer momento que lo vio, ese sentimiento de sentir mariposas en la pansa y estar ansiosa de poder saber si llegaría a estar con él aunque seria casi imposible por su amiga, pero el futuro todavía no está escrito, lo vamos escribiendo nosotros mismos. Lo único que deseaba era estar con él y que él también sienta lo mismo, pero apenas lo conocía y ojalá tuviese esa oportunidad de hablarle.