Capítulo IV

-Que no, Asher, ya deja de joder!

-Que deje de joder dices? Tú te atreves a decirme eso, maldito cabrón?Soporté tus mierdas todos estos años, Adriel, pero esto? Esto supera todo, y lo sabes. No sé cómo mierda sabes, pero lo sabes, solo te voy a advertir una cosa, imbécil… Terminas esto de una vez por todas o…

-O qué, hermanito? ¿Qué vas a hacerme?

-O juro que mando toda mi lástima por ti al carajo y créeme, no quieres conocer al verdadero hijo de puta que puedo llegar a ser, “hermanito”

Mientras los hermanos Stroe se encontraban enfrascados en una de sus típicas discusiones, a unos cuantos metros de distancia la ama de llaves se encargaba de recibir un recado de suma importancia para uno de los hermanos Stroe.

-Hey, Jule, qué tienes?

-Señorita, acabo de recibir una llamada del hospital.- La efusiva expresión de la menor de los Stroe se descompuso en cuanto oyó aquella frase.

-Qué?! Qué sucedió?! Todo bien? ¿Son mis papás? Ellos están bien?- al ver que la mucama no tenía intención alguna de revelar lo sucedido, la pequeña Amaris entró en desesperación y con fuerza sacudió aquel cuerpo en estado de shock. - Joder, Jules! Dime algo!!

-Los señoritos… Ellos…

-Mis hermanos? Mierda, que estupidez hicieron ahora, Jules?... Jules, habla, por favor!

-El doctor… E-el dijo que… la señorita… l-la señorita Kane ha sido internada de urgencias en el hospital- luego de un largo análisis  mental por parte de Amaris acerca del origen de aquel apellido, se permitió respirar con tranquilidad- Joder, Jules, tanto drama por una extraña? ¿Quién demonios es la dichosa señorita Kane? ¿Es acaso algún familiar tuyo?- Tras una lucha interna sobre si la verdad debía o no ser revelada, la pequeña mucama tomó una decisión.

-N-no, el doctor… el… el buscaba a los señoritos

-¿A mis hermanos?

-S-si

-Y para qué?

-En realidad.. El doctor buscaba a un señorito en específico, pero no indicó cuál…

-Qué? Explícame bien, Jules

-El doctor llamó buscando al joven Stroe, yo le pregunté por el remitente de la llamada, es ahí cuando me informa de la situación de la… la señorita Kane y menciona que la presencia del señorito Stroe era fundamental…Yo-yo… antes de poder pedir una especificación acerca del joven Stroe al que se refería el doctor colgó la llamada.

-Mierda, Jules, por qué no lo dijiste antes… - la pequeña Stroe se fue en busca de aquel yin y yang que estaba segura estaría a punto de colapsar. En cuanto visualizó la escena se arrepintió de no haber tomado camino mucho antes.

-¡Ustedes! ¡Par de imbéciles!- Forcejeando con ambos sementales, la menor trató de imponer distancia- ¡Basta ya! Joder! ¡Paren!- Haciendo uso de toda su fuerza, el cuerpo de la diminuta Amaris se interpuso entre el metro noventa de sus dos hermanos mayores y logró crear una distancia no mayor a 2 metros separando ambos cuerpos con sus extremidades superiores- Qué mierda tienen en la cabeza? Tienen cerebro acaso? Son hermanos, joder! Acaso les creció tanto la verga que les afectó la función cerebral o qué? ¿Quién empezó?- Ambos hermanos, en un acto infantil, levantan ambas manos señalándose entre sí.

-Fue él- Amaris, ante la ira y preocupación del momento por lo sucedido con la señorita Kane y la estúpida actitud de sus hermanos solo pudo idear una solución.

-Saben qué? Si quieren matarse entre sí, háganlo, yo me voy, estoy harta de ustedes…- Ante las palabras mencionadas, los hermanos ya golpeados deciden seguir con su ardua riña, misma que es postergada en cuanto oyen el ultimátum que su pequeña hermanita les daba sobre aquella muchacha que había cambiado su vida.- Pero si la señorita Kane muere en el quirófano sin haberlos visto antes, será culpa suya…- Las palabras caen como un balde agua fría sobre sus cabezas al oír la desconcertante noticia lanzada por su pequeña hermana menor.

-¿De qué mierda hablas, Ama?- pregunta el mayor de los hermanos

-Hablo de que mientras ustedes, par de estúpidos, estaban peleando como un par de infantes, la clínica Central llamó a Jule buscando a uno de ustedes dos para informarles que la señorita Kane había sido internada de emergencia y que su vida corría peligro- Ante la reciente noticia, había una sola duda que carcomía la mente del inmutable Adriel Stroe, por qué los médicos buscarían a su querido hermano mayor para tratar un tema sobre Amaris? Era entendible que lo buscaran a él, puesto que era consciente de la confianza depositada sobre su persona por parte de la inocente Eirisse Kane, sin embargo, no hallaba motivo alguno para que la presencia de su hermano sea requerida en dicha emergencia. Ante el inminente temor que se asomaba a sus pensamientos, solo había una pregunta a realizar-

-Ama, a quién buscaba el doctor?

-Yo que sé joder! Apenas y sé la identidad de la susodicha! 

-Ey, ok… Ama, cálmate por favor- Ante la brusquedad de su menor hermana, el primogénito se vio obligado a intervenir por el bien de la conversación y de la afectada en cuestión.

-YA LO SE! Es solo que… Joder, par de imbéciles, ustedes solo complican todo- Tratando de mantener la compostura, la pequeña Amaris se apresuró a dar la descripción de los hechos- El doctor llamó buscando al señor Stroe, teniendo en cuenta que nuestro papá tiene 56 años y dudo mucho que haya tenido contacto alguno con aquella niña, solo me queda asumir que los buscados eran ustedes. Ahora, dejen de perder su tiempo y vayan con esa pobre niña, joder!- Tras el estridente grito lanzado por el diminuto ser frente a ellos, ambos hermanos tomaron vuelo cogiendo sus respectivos vehículos y se dirigieron rumbo al hospital que alberga al pequeño ser dueño de sus preocupaciones.

…

Pasada media hora, ya se encontraban en el interior de aquel centro clínico tan pulcramente cuidado. Ambos hermanos mantenían su distancia pese a estar en aquel centro por las mismas razones, en medio de ellos se hallaba un joven aproximadamente 3 años menor que la víctima con los ojos hinchados y una maleta frente a él. La desesperación de aquellos 3 jóvenes comenzaba a agobiarlos cuando…