Branwen 37

Terminando mis tutorías me fui directo a casa, en un par de horas quedaba con mis amigos en el mismo bar de siempre. Hoy les iba a contar sobre Kenna, estaba eufórico como niño en día de reyes. Mientras me preparaba de fondo escuchaba “R&B”, por mi cabeza solo pasó la imagen de Kenna semidesnuda seduciéndome y volviéndome loco.

Con solo pensarla me puse duro, no podía evitarlo. Recordé el beso, la forma en que se aferraba a mí y esos ojos llenos de deseo. Mi mano agarró mi sexo ya duro y empecé con movimientos lentos, intentando imaginar como lo haría ella. Tenía su perfume grabado en la memoria, su forma de morderme. Mis movimientos eran cada vez más rápidos, imprecisos. Finalmente me corrí, no podía creerlo, parecía un niño de 13 años, lavé mis manos y terminé de prepararme.

Cuando llegué al bar vi a mis amigos junto a Lea, al parecer tenía la noche libre. Estaban todos muy alegres, empezamos a tomar sin límites, como si el día de mañana no existiera. Aproveche el momento en el que Lea fue al baño para contarles sobre Kenna.

Lois no lo podía creer, pensaba que era toda una broma, mientras que Jean saltó de la felicidad y empezó a decir —ese es mi amigo, no la dejó llegar bien y ya se la está follando —estuve a punto de partirle la cara, pero Lois me detuvo. A veces no soportaba los comentarios fuera de lugar de Jean. Lois en cambio dijo en voz baja —pobre Lea, cuando se entere.

Justo en ese momento volvía del baño y preguntó —¿Qué pasa conmigo?

Jean no perdió ni un segundo para responder —has descuidado la granja y te robaron el ganado, nuestro Brownie sale con la nueva del pueblo.

Lea quien se sonrojó, tanto que parecía que estaba por explotar, gritó —no me gusta Branwen, hace años que dejó de gustarme. Así que para con eso —se giró en mi dirección y añadió —me alegro, espero que esta vez sí puedas ser feliz.

Jean era insoportable de por sí, pero cuando bebía se ponía peor. Con sus tontos comentarios arruinó el ambiente y Lea se terminó por ir. Yo en cambio terminé el trago que tenía y finalmente me fui. No dejaba de pensar en Kenna, deseaba tenerla cerca e iba hacer lo posible para verla.