Capítulo 19

Safra
 

- E-Esa cosa es... -no terminé de hablar por lo aterrada que estaba.
 

La enorme criatura que se encontraba delante de nosotros era tenebrosa, su piel era lava, tenía algunas rocas dentro de ella, su enorme boca derrochaba vapor al abrirla y formar una tipo sonrisa macabra, no tenía ojos, sólo era un profundo agujero luminoso y en cada paso que daba, las cosas de su alrededor se hacían cenizas.
 

- Mundanos, traicioneros para nuestras especies -espetó con una frivola voz la gran criatura- Verguenza para todos ¡No deberían vivir! -se lanzo con una fuerza incrible hacia nosotros.
 

Todos volaron para evitar el ataque, yo aún seguía agarrada al lomo de Ragnar. Estaba asustada.
 

- ¿Estará bien? -preguntó Ragnar mirándome.
 

- Sí, lo estoy -le contesté y el me miró sorprendido.
 

- Q-Que alivio -respondió mirando hacia enfrente donde estaba nuestro enemigo.
 

Que Ragnar hable por telepatía es algo nuevo, se que se tiene que tener una comunicación y varias cosas para tener esa clase de conección con los Dragones.
 

Es raro que Rag tartamudeé, él siempre ha sido de esas personas que hablan con seguridad. Pero no le di tanta importancia porque el Gusano de fuego o más conocido por Drak Farat un Dragón de fuego más temible en el mundo humano nos atacó de nuevo.
 

Se dice que esta especie ha destrozado ciudades enteras con sólo un soplido de fuego y su cuerpo que se mueve como una serpiente.
 

- ¡Es demasiado fuerte para nosotros! -demandó Dustin- ¡Tenemos que pedir refuerzos!
 

Joder, Dustin tenía razón, el Drak era superior en fuerza, sólo el hielo y agua podía derrotarlo, pero ninguno de nosotros tenía esa especialidad.
 

- Tenemos que volver... Y evacuar la aldea -dijo Howard.
 

- Adelante, quiero que Elf, Siena, Howard, Zita y Safra vayan a evacuar la aldea y ha traer refuerzos, los demás trataremos de retener al Drak -ordenó Ragnar.
 

- ¿Estarás bien? -le pregunté cuando me dejó en suelo.
 

- Cuento con la suerte, claro que estaré bien -afirmó con arrogancia de nuevo por telepatía.
 

- Espero que lo digas de verdad -contesté un poco asustada y lo abracé- Mantente vivo.
 

Me alejé rapidamente para subirme al lomo de Howard que ascendió junto a Siena que llevaba a Elf y Ralph que corría por el bosque con Zita ensima de él.  Vi que Ragnar y los demás se dedicaron ha atacar al Drak.
Nosotros por otra parte descendimos para sacar a todos los de la aldea que ya se encontraban viendo la escena de lejos aterrorizados.
 

- ¡Anciana Edeak, tienen que evacuar ahora mismo! -avisé histérica y ella asintió sin rechistar.
 

- ¡Vamos, corran hacia la ciudad y protejanse de este lugar! -dictó la anciana.
 

Todos corrieron hacia la ciudad, la aldea se escandalizó por completo, personas se caían y otras las ayudaban, los chicos ayudaban a todo aquel que se quedaba atras.
 

Empezé a ayudar a todo aquel que aún seguía en sus casas, cuando el Drak se estrelló por las casas de la aldea, destrozando el lugar por la mitad. El Drak se enrrolló como una serpiente para otro ataque y se lanzó contra nosotros. Por suerte mía Howard me salvó con un rápido movimiento elevándose conmigo en los aires reuniéndose con Ragnar y los demás.
 

El aspecto de ellos eran terribles, Dustin estaba herido de su pierna, por suerte no se miraba tan grave, pero sí doloroso, se notaba lo cansado que estaban y sus heridas lo confimaban.
 

- ¿A-avisaron para pedir refuerzos? -preguntó agitado Ragnar.
 

- Sí, Zita se encargó de eso -respondí yendo hacia él- Dios, mirate como estas -dije preocupada.
 

- E-Estoy bien ¿Cómo estás tú?
 

- Bien, ¿Seguro que estas bien? -volví a preguntar.
 

- Sí -respondió mirándome cariñosamente.
 

- No es momento de cursilerías cuando esa cosa este tratando de matarnos -vociferó Dustin llamándonos la atención.
 

Volvimos la vista hacia la criatura.
 

- ¡Ja! Si de por sí ya eran verguenza para todos, al tener a esa humana a su lado los convierte en desgracias para este mundo -Espetó con asco el Drak.
 

- Ese maldito... -mascullé enojada.
 

- Tranquila -me agarró la mano Ragnar- Está segado por la ira -dijo y yo asentí.
 

"Recuerda esto Safra "Si ellos han sufrido por algo y odien todo, no significa que tú seas culpable de ello'' ". Recordé las palabras que un día mi madre me dijo y mi padre completó con un ''No te dejes infectar por su ira y odio, se diferente y defiende tu honor como una verdadera guerrera".
Sus palabras eran sabias y divinas, siempre me daban unas hermosas palabras cuando algo me pasaba... unos recuerdos bonitos.
 

Tienen razón, no debo dejarme afectar por sus palabras. Esa criatura siempre ha sido vil, auque otras los nieguen, su único enemigo se encuentra extinto... o eso creía.
 

- Hay otra forma de vencerlo -les dije con seguridad y todos los ojos se posaron en mí- El Drak Onreivni.
 

Otro ataque fue lanzado hacia nosotros y rápidamente nos quitamos de ahí.
 

- El gusano del invierno -murmuró Howard.
 

- El legendario enemigo de los Drak Farat -dijo Siena- ¿Cómo no se nos ocurrió antes?