Capitulo 1

Londres (Inglaterra), 1950

Heather

Las rosas tienen muchos significados, depende de tu punto de vista, los colores también representan distintas emociones y como digo, todo depende de cómo tú veas las cosas, en lo que a mí respecta las rosas rojas no reprentan otra cosa más que la desdicha, soledad y tristeza, por qué si, así es como me siento en estos momentos donde estoy tirada en la tierra mientras me veo envuelta en una enredadera de espinas de aquella flor, las púas atraviesan mis palmas y rodillas, mi rostro está cubierto de lodo y la amargura en mi pecho está a punto de estallar, ingnoro cualquier tipo de dolor e insisto en arrastrarme por aquel tortuoso túnel de infame desesperación por escapar, me veo obligada a ahogar un grito cubriendo mi boca con mi mano sucia de sangre y lodo, pero es inevitable emitir un chillido con cada paso que doy.

Lo que parece ser un gusano sale de la tierra y se sube sobre mi mano, la sacudo un par de veces hasta perderlo de vista y continuo con mi camino, no me importa como pueda salir después de esto, lo único que deseo es escapar de este lugar de tormento y desesperación, lugar al que un día me trajeron con la esperanza de que me ayudarían, nada más que mentiras y engaños, este el peor infierno que pueda existir, si es que no se puede llamar de otro modo.

Escucho los chapoteos y pisadas presurosas de aquellas personas por lo que apresuró mi paso, me han descubierto, lo sé. Uno de ellos me toma de mi pie y jala hasta adentro, de nuevo las espinas desgarran mi piel y la sangre se hace notar por encima de mi bata blanca que a su vez se mezcla con la lluvia intensa de un día lluvioso como hoy, en definitiva esto no estaba en mis planes. Quedó boca arriba mirando el cielo gris con sus nubes amontonadas escurriendo agua, estoy empapada, agotada y asustada. Los gritos y patadas no sirven de nada ante las fuerza aquellos tres hombres, un metal delgado y frío atraviesa mi brazo y se perfectamente lo que pasará ahora, todo a mi alrededor de vuelve borroso y lucho por perder la conciencia, a rastras consiguen levantarme del suelo y con esto todo intento de fuga se desmorona como un terrón de azúcar en una taza de café caliente, todo se ha ido a la mierda.

Mis pies se arrastran el la tierra húmeda formando montículos a medida que avanzamos, entonces miro con amargura el interior de aquel recuadro de paredes y objetos de decoración, ya estaba dentro. Odiaba a todos aquí, al director del hospital, a los internos, a los enfermeros y en especial a mi misma, mi vida era una completa abominación si es que ese caso podía llamarle vida.

Mis párpados pesan y mi cerebro deja de funcionar, apesar de estar en una calida habitación ahora siento mi cuerpo frío y es inevitable temblar y es entonces cuando caigo rendida siendo el tintineo de mis dientes los último que escucho.

???

Los días soleados son tan horribles. Comienzo de verano y estoy deseando que ya pasé rápido. No puedo imaginar otro paseo matutino bajo el despiadado sol de esta época del año. Hoy es uno de esos cuatro escasos días dónde hay sol.

—¿Recuerdas que un día como hoy... Hace dos años te trajeron a este lugar?— esa voz, esa maldita voz que quiero borrar de mi memoria, las palabras saliendo de sus asquerosos labios siendo expulsadas como veneno, quisiera quitarle esa sonrisa con la que me mira todas las noches y arrancar las cuerdas vocales de su garganta hasta que haga silencio.

— ¡Cállate! — le ordenó más no parece escucharme y escuchó su retorcida carcajada — Solo eres producto de mi imaginación— quiero sonar igual de despiadada que ella pero casi nunca me funciona. Comienza a tarariar el ritmo de una canción, a pesar de la distorsión puedo distinguirla, recordarla me trae recuerdos dolorosos. Parece que la única función de este huésped en mi cabeza es hacerme sufrir.

Aprieto con fuerza la rosa en mis manos y hago a un lado los libros que traía sobre mis piernas. De mi palma corren gotas de sangre y por una extraña razón no me duele, ya no es como antes, cuando podia rasgar mi piel y dejar de pensar en otras cosas que no sea el dolor físico, la técnica ya no me funciona.

El peor día, el horrible lugar, el asqueroso ambiente y la insoportable y terrible compañía. Mi vida no puede ser más perfecta.

okey, no sé cómo empezar pero hay les va, resulta que esta novela es una de las cosas que más disfruto. La manera en que puedo soltarme escribiéndola es excepcional, o al menos a mí me gusta. Cada personaje tiene un toque personal, algo de mi escencia y vida.

Para comenzar quiero recalcar que cada hecho, lugar y mayoría de personajes son ficticios, con el fin de entretener, no busco dañar la imagen de nadie y como todo quiero recalcar esto para que no hayan quejas de ese tipo.

No soy una experta en cuanto personajes de época no descripciones, espero pueda transmitir las emociones que busco. También pido que si notas alguna incoherencia o error ortográfico avísame y trata de ser respetuoso.

Tampoco conosco muy a fondo el tema de la esquizofrenia pero espero en el futuro ir mejorando eso. Está es una manera de describir un poco los pensamientos de una persona con este padecimiento y no busco romantizar o ablandar el tema. Solo es para entretenimiento y disfrute de una simple lectura.