Pero...¿ Donde estamos?

CAPITULO 16

POV: ???

No era así como lo había planeado exactamente, pero me servía, son tan estúpidas, será fácil.

POV: Anastasia

*UNOS MINUTOS ANTES*

-Sinceramente Marina, ¿Crees que hay algo? - Íbamos caminando por las vías intentando descubrir algo que no estaba

-Eso espero, si no la idea de poneros una sábana en la cabeza no será tan mala- Ambas reímos, era una risa nerviosa.

- ¿Por qué los has separado? - Sabia a lo que me refería

-Raquel no sabe ni grabar con el móvil como para confiarle una cámara de cien pavos y Ema está un poco embelesada con el muchacho este, no estaría a lo que hay que estar.

-Es verdad que está bastante tonta con él, a lo mejor este barco va a buen puerto

-La que me preocupa es Raquel, no es capaz de mantener una conversación coherente con Cristian más de tres minutos. - dijo Marina enfocando despreocupada hacia un lado del camino que había escogido

-Ya, en verdad el chico lo intenta, espero que no pierda la oportunidad por boba.

Nos quedamos en silencio un rato por si oíamos algo extraño o a nuestras amigas llamarnos, solo se escuchaba nuestras pisadas sobre las maderas de las vías, iba mirando el suelo, perdida en mis pensamientos cuando Marina me sobresalto.

-Mira, el tren, quizá ahí esta lo misterioso- Ahora que lo veía de noche sí que parecía bastante misterioso

Nos acercamos lo más cautelosas posible, no queríamos asustar a sus recientes residentes con nuestra aparición sorpresa, estábamos cerca pero no oíamos a nadie dentro, estarían dormidos o en otra zona del tren, nos miramos dubitativas, pero ambas asentimos entendiéndonos.

Según nos acercamos note un olor extraño, como a hierro oxidado, pensé que serían las vías metálicas o alguna parte del tren, Marina me susurro que iría por la parte de atrás por si veía luz, le dijo que la esperaría por delante, se alejó unos pasos, lo justo para seguir viéndola en todo momento, me senté en el escalón de la puerta del vagón más cercano la cual estaba cerrada como todas. Apoye la mano en el lateral para no perder el equilibro al sentarme con tan mala suerte que di al botón para abrir las puertas, del acto inesperado me caí de culo mirando hacia dentro del vagón, tarde unos segundos en asimilar lo que estaba viendo, empecé a llorar y a temblar, no sé cómo saque ese grito de mí, no sonaba a mí. Marina tardo tres segundo en llegar, se arrodillo a mi lado, me dijo algo pero no la escuchaba solo la señale dentro del tren , esta giró y se levantó lentamente, miro paralizada un par de segundos y grito, no tardo en pronunciar otro grito para llamar a Raquel y Ema, no sé cuánto tiempo paso hasta que vi la silueta de Ema pasar por delante de mí hacia Marina y yo notar las manos de Raquel en mi brazo, sé que me hablaba, pero no le oía, solo podía ver esas manchas rojas en las escaleras en las que casi me siento hace unos segundos.




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