2.- Un día mas

Recuerdo despertar adolorido, mi espalda me mataba, pero la verdad todo seguía oscuro, decidí sentarme y pensar en que hacer para lo que escuche a mis queridas vecinas hablar e intente unírmeles.

• ¿Hola?
• Otra vez tu.
• Solo estoy aburrido, cuenten algo interesante.
• ¿Cómo te llamas extraño?
• No deben saberlo mis amores.
• Jajaja, mejor duerme chibolo.
• Si me dicen sus nombres sobrado y les invito mi avena tres ositos.
• Jajaja, duérmete inepto.

La verdad fue bastante aburrido hablar con ellas, no querían sacar temas de conversa y el sueño me volvió a matar.

Me había vuelto a quedar dormido, un tiempo después pasaron levantando a todos para desayunar y hacer ciertas actividades. Desperté y decidí darme un baño para tratar de desawebarme y estar tranquilo, cuando terminé de ducharme y cambiarme, Sali afuera a ver el sol y me encontré con un amigo que la verdad me cayo bien inmediatamente. Me quede rato hablando cosas que a veces suelen pasar, pero siempre tienen un por qué.

Me encontré con Darío y Gabriel, otra vez reunidos y listos para volver a la acción. Llegamos al comedor y estaban todos sentados ¿Por qué siempre nos ganaban el sitio? Era algo que nunca supimos pero tratábamos de comprender. Gabriel se volvió a ir por su camino mientras que Dario y yo nos fuimos a sentar junto a otro amigo que la verdad era callado pero caía muy bien. A veces la ansiedad me arrastraba a hablarle a una mujer ramdom del lugar e intentar desestresarme.

• ¿Hola, como te llamas?
• Hola…me llamo Marta.
• Un gusto Marta.

Marta, la verdad un lindo nombre. Decidí seguir hablando con ella a ver si llegábamos a un tema exacto de conversación, sirvieron el desayuno y empezamos a comer. La verdad estaba todo bueno y disfrutable, pero quizá para algunos no porque no comían.

Al rato de esta hablando comenzamos a agarrar mas confianza y me pregunto.

• ¿Cuántos años tienes?
• ¿17 y tú?
• Tengo 17 también, y cuéntame algo de ti.
• Pues soy programador y musico.
• Interesante, y dime ¿Eres virgen?
• ¿Perdón?
• Ósea si es que ya has metido la pinga Jajaja.
• Ahh, sí, pero no soy de hablar de eso.
• Ah ya, entonces tienes experiencia.
• Obviamente.

Dejamos de hablar porque se termino el tiempo de desayuno, pero decidí seguirla hasta su pabellón, aunque me ignoraba yo quería saber mas de ella. Mi amigo Darío volvió para ir a buscar a Gabriel y ver que diablos hacer mientras tanto para lo que los encargados nos llamaron a hacer actividades.

Llegamos los 3 al primer piso donde nos estaban reuniendo, pusieron música bastante pegadiza y dijeron que agradezcamos por estar sanos y que Dios nos da todo. Sinceramente todo era muy lindo porque a veces cuando peleas por amor las palabras son cuchillos cuando las manejan los orgullos y las pasiones. Todos destruimos porque si y incineramos nuestra felicidad junto al sufrimiento.

Yo disfrutaba la música buscando olvidar a un amor que la verdad era una perra, se metió con mis amigos y el orgullo pudo más que nuestra pasión. Darío me vio algo triste y sabiendo lo que ya había pasado me dijo que en este lugar mejoraríamos como personas. Era lo mejor después de que hayan jugado con mi corazón y lo hayan aplastado como un perro.

Pregunte que hora era, pero nadie me quería decir, la ansiedad me ganaba y un sentimiento de amor se abrió en mí, la verdad no supe porque pero necesitaba a alguien conmigo parar que me entienda y pueda suponer como es que el olor, las flores y animales pueden cambiarme tanto, estar en el campo era lo mejor y me daba una alegría al corazón, Darío y Gabriel vinieron y me dijeron que vayamos a ver un pata que le decíamos el Lump, por chato pero era una persona bastante buena y con buenos temas de conversación. Llegamos con Lump y empezamos a hacernos bromas entre amigos, como era costumbre a Gabriel le decimos poser en son de broma.

• Que me dijiste conchatumadre.

Recontra enojón solo por decirle poser, recuerdo que me encontré con Brenda y me saludo, pero no duro la conversación porque nos mandaron a dormir, según que teníamos que descansar porque ese día seria pesado.

Pensaban que los hombres éramos estúpidos, que solo pensábamos como medievales y estar en un ángulo de 45 grados disfrutando el momento. A veces es bueno que si eres de esos caminantes te lleva la corriente y terminas cagado. Invite a Darío y Gabriel a mi pequeño cuarto para hablar sobre nuestra banda de rock.

Darío, Gabriel y yo éramos músicos quizá sin rumbo y sin talento, pero nuestra amistad nos unía a hacer webadas, escribir canciones estúpidas y a la vez jugar con las mujeres que estén a nuestro alcance.

Recuerdo haber suplicado por estar denso y suplicar a una nena que crezca, era una cagada de persona.

Retrocedemos unos años atrás cuando yo era guitarrista principal de una banda de black metal, lejos de la religión y rodeado de mujeres que solo son un arma mortal. Era alguien que el colegio la verdad no le gustaba y la mayor parte de horas de estudio las desperdiciaba en la banda o saliendo a webear, cosa que la verdad me arrepiento, ahora no se ni la tabla del 7.

Pero el daño fue causado, a veces debemos de pensar en el tic tic tac del tiempo y aprovecharlo al máximo.

Regresando a la actualidad, estaba hablando con Gabriel y me comentaba que ya le había sacado el numero a la mas buena del instituto, cosa la cual la verdad dudaba si era cierto, pero como es mi amigo lo apoyaba al máximo. Darío me hablo sobre una pelea que tuvo y como lo dejo tirado en el piso al otra pata, la verdad Darío es bastante fuerte y atlético por lo que supongo que con facilidad derrumbo al patita.

Gabriel y Dario se fueron porque los encarados empezaron a revisar las habitaciones y si nos encontraban nos darían la charla de la vida y nadie quería eso, luego de que se fueron y ordenar todo me tire en mi cama a descansar y logre conciliar rápido el sueño.