No me muevo por unos segundos extrañada, será que choque tan fuerte que le e dejado mal y no puede reponerse? Pero de la nada se aparta alejándose unos 3 pasos de mi, descubro que choque con un chico... UN chico muy pero muy bonito.
—lo siento— dice, que voz tan linda, raro viniendo de un chico.
—bueno no hay problema—digo con esto para terminar el asunto allí, camino haciéndolo de lado, frunzo el ceño, literal abri las 4 aulas de allí y no esta mi bote, seguro que esta por el pasillo de la derecha, me giro cuando por poco y vuelvo a chocar con el mismo chico—ey chico, hazte a un lado, a este ritmo acabaremos con un moretón cada uno— le sonrio, pero la quito cuando veo que no le da gracia, se queda mirándome expectante. ¿Y a este que? Frunzo el ceño. Ignora la rareza, me digo. Lo esquivo y me voy dispuesta a ir hacia la derecha esta vez.
—hey!— escucho unos pasos y soy tocada por el hombro. Me giro.
—dime— me muestra algo y mis ojos se iluminan al ver mi bote, de una se lo quito y me giro feliz pero luego recuerdo algo — a por cierto, gracias.—me sonrie, que linda sonrisa. No como la mía que ni me lave la boca hoy. Me giro denuevo y ahora si hacia la salida qué por suerte no me perdí.
— hija
—mamá—saludo ya en el coche. Conduce hasta la casa antes de bajarme me dice. — si te fijaste en el camino verdad —entre cierra los ojos. Asiento mintiendo. Voy hacia mi habitación y me pongo con el celular después de un rato alguien toca mi habitación. —hija
—Pasa
—esta muy desordenada tu ropa— la miro mal.
—claro que no, la doble solo que no hay ropero o algo para colocarla. —sonrie apretando los labios.
—te daré algo de dinero, para un perchero— me encojo de hombros aun en el celular— ten— solo extiendo la mano y cuando tengo el dinero lo pongo en mi mesita de estar, lo poco que tengo en esta habitación.
—vale
—se dice gracias
—si también
—iras tu sola
—que? —la miro
—tendrás que ir a comprarlo tu sola, mejor así conoces el pueblo —entre cierro los ojos. Seguro por que la medio ignore estos minutos me lo hace pero me da igual, vuelvo a mirar la pantalla de mi móvil. Ella se va sabiendo que no recibirá más respuestas de mi parte. Al rato bajo por que huelo comida notando que están haciendo pero me aparto al ver que es pescado. Miro a mi abuela en la sala y voy hacia ella.
—hola—ella me mira sin interés.
—umm...
—bueno ya que vives aquí ¿sabes donde esta un centro comercial o alguna tienda de productos para el hogar?
—si, pero mejor no salgas — casi ruedo los ojos pero su mirada me hizo dudar así que no lo hice.
—¿donde queda?
—vas a ir con tu mamá? —niego—lleva a Oliver para que no vayas sola—Oliver no querrá a menos que le invite algo así que mejor no.
—por donde me voy eh?— ella me da la dirección, yo me levanto dispuesta a irme cuando la escucho denuevo.
—con cuidado,no te acerques mucho a ellos.
—ajá — abro la puerta y salgo, no agarro mi celular ni para escuchar música en el camino por que se que eso sería una distracción y podría perderme. Ya en la tienda me sorprende que es de dos pisos y hay de todo, me muero por ir a el espacio de maquillaje aun que sea solo por un gloss.
Pero mejor voy a lo que vine, encuentro un perchero doble así que lo agarro pero no resisto y voy al área donde vi maquillaje, el área estaba sola solo habiendo una niña como de 10 años, camino a donde están los gloss,bálsamos, lio oil y hasta mascarillas para los labios. miro todo emocionada, como si me lo pudiera permitir. Ruedo los ojos mentalmente.
—Ginger— escucho una voz y se me hace conocida. — me giro notando que viene para este pasillo el chico que tenia mi bote, desde allí noto su ropa, usa una camisa blanca con mangas azul oscuro,pantalón azul claro, roto. Noto que con la mirada busca a alguien y topa conmigo, que lindos ojos verdes claros, quedo tan imnotizada por esos ojos que ni me doy cuenta cuando el esta ya parado alfrente mio.
—me gusta esto—los dos nos giramos hacia la niña. Ella mira curiosa del que 4 ojos le miren. Miro lo que muestra y casi se me salen los ojos al ver que su canastilla pequeña de esas que dan en esta area de maquillaje esta casi llena, pero ni juntando 6 meses podría pero bueno.
— vale.
—vamonos a pagar— asiente pero me hecha una mirada.
Se va y yo no me quedo atrás, por que definitivamente por ahora no podré comprar nada de lo que hay así que voy a la caja qué solo hay una persona cobrando. Al frente mio esta ese chico. Ni cuenta di que por pararme de un lado se me inclino la caja donde viene el perchero, la parte de alfrente estaba abierta y yo ni cuenta así que se caen algunas piezas, miro sorprendida pero rápido me inclino a recoger siendo ayudada por el chico que tenia alfrente, al darme una de las piezas me mira, sus ojos... son tan bellos. Soy tocada por el hombro y miro notando que es la niña quien lo hace, tiene una bolsita con los tornillos, ella también se a puesto a a ayudar. Se los agarro, me levanto poniendo la caja parada, no cuesta mucho ya que es alargada.
— puede porfavor darme una cinta para colocarla en mi caja— digo cuando ya estoy en la fila, ella me la da y yo enrollo la parte superior. Y cancelo, vaya solo me quedo dinero para algún tiempo de comida por mucho, si es que por aquí ajusta.
Llego a la casa cuando llego ni siquiera armo el perchero, la verdad solo fui por algo de tajadas, pero paso lo mismo que sucede cuando no como hasta tarde, que si no e comido en todo el día mi cuerpo al ver comida pide más como para recompensar el que no haya comido las horas anteriores, pero ya no había más comida, subo a mi habitación aburrida y me duermo un rato poniendo el celular a cargar. Cuando me despierto estoy algo agitada puesto a que escucho ruidos extraños, escucho ¿aullidos? Debo de estar mal... bueno al final esto es un pueblo no debería de extrañarme que hayan hasta lobos aquí con tanto a bosque. Pero la verdad sí me preocupo puesto que los escucho muy cerca que se que hay un mito que dice que entre más cerca lo escuches más lejos esté y entre más lejos lo escuchas más cerca está, Así que me tranquilizo.