#8 "malteadas"

Mily trae unas malteadas una de fresas para ella y una de oreo para mi. Estamos en una cafetería de la cual no pude haber estado si no es por que ella me invito. Pone las malteadas en la mesa. Yo pruebo la mía.

—esta realmente rica Mily, gracias —y es la verdad, no creí que en este pueblucho prepararán cosas así de ricas.

—y debiste probar las que habían en la feria, uff estaban riquísimas— ay maldición, que horror no tener dinero.— mira quien viene allí— miro hacia afuera por el ventanal de cristal, es Ciro junto a la Mailing esa, están al otro lado de la calle. Ruedo los ojos.—creo que alguien esta celosa —susurra burlona Mily. Niego.

—¿celosa de que?

—de ellos, te gusta Ciro —niego—o bueno te parece lindo—asiento. Ellos entran y yo no puedo parar de verlos. El tiene sus manos en sus bolsillos y ella se apega a él cariñosamente.—ey— me susurra Mily, me señala el celular yo lo enciendo y ella me manda un mensaje.

«Deja de ser tan obvia jajajajaja»

«dejame en paz»

Cierro el chat y dejo el celular a un lado.

—¿viste a Pablo?—asiente emocionada. —ya quiero que me pida salir con el —chilla, yo me rio.

—Hola Hanna—yo me giro rápido al escuchar su voz.

—hey!que tal Ciro? — me sonrie.

—bien y tu?

—igual —respondo sin importancia aun que realmente me gustaría charlar más con el, el hecho de que este con esa mujer no me gusta nada.

—yo pasaba por aquí con Meiling para comprar unas malteadas y te ví, asi que pensé en saludarte—cuenta emocionado, ay me da ternura, menos cuando menciona a esa mujer. Le sonrio.

—yo estoy aquí con Mily—la señaló. El la saluda y ella le devuelve el saludo.

—yo soy amiga de Hanna, y tu ¿de dónde se conocen?

—estudiamos juntos .

—a ya—asiente Mily.

—Hola Mily, un gusto soy Meiling —casi ruedo los ojos. y ella qué? Estabamos los 3 hablando tranquilos .

—el mio igual—ella sonrie apretando los labios y se que le incomodo al igual que a mi que ella hablara, le sonrio, esa es mi chica!

—bueno nosotros ya nos vamos —vete tu, y deja a Ciro.

—tan rápido?—dice Mily.

—si, es que solo veníamos por nuestras malteadas—se excusa Meiling. Ay que fastidiosa.

—adios Hanna, fue un gusto verte—le sonrio.

—el mio igual.— Ellos se van.

—yo creo que el chico se quería quedar...—insinúa con un tono notorio Mily.

—nah que va, se nota que queria ir con ella... hasta el fin del mundo—bromeo con lo último aun que quizás sea cierto, Mily ríe.

—no,no, créeme —ruedo los ojos—¿que no viste como casi pasó de mi y siguió contigo? —levanto una de mis cejas.

—ay no me metas más cosas a la cabeza, si el te respondió amable.

—SI—resalta—"amable" —pone sus dedos señalando comillas —por educación, por que cuando se acercó a ti y te hablo no se miraba que era por educacion—sonrie pícara —ademas que contigo parecia querer seguir hablando, así que— ¡lo hizo por interés!.—Chilla. Niego.

—nah,no creo.

—¿por que no? Eres linda.—niego mentalmente. Decido seguir tomando de mi malteada, ella también y al poco rato nos fuimos cada quien a su casa.

—¿a donde andabas?— mamá me mira desde la entrada. Cuando llegue recordé que no andaba llaves así que tuve que tocar la puerta.

—tomando una malteada con Mily.

—¿como que tomando unas malteadas con Mily? De donde sacaste el dinero?—se cruza de brazos.

—ella me invito—ruedo los ojos—¿ya me vas a dejar pasar?—digo cansada de su desconfianza.

—por cierto —se hace a un lado y yo paso—¿quien es Mily?

—una ami—me callo ¿es ella una amiga?digo si me invito unas malteadas y hemos hablado los últimos días pero ¿realmente lo es?—estudia en la misma universidad que yo. Asiente. —crees que puedes ir a pasear con Oliver al parque? —niego,ella me ignora y sigue hablando— ira con una amiga suya, dicen que quieren ir a divertirse un poco.

—que lo olvide,tengo tarea—ella rueda los ojos y chasquea los dientes.

—ay! Deberás contigo Hanna, no se te puede pedir algo por que ya dices que no.—asiente.

—ajá —digo desinteresada. Estoy dispuesta a ir a mi habitación cuando dice

—puedes comprarte algún helado o paleta cuando regresen.—me giro.

—¿Me darás dinero? —pregunto dudosa.

—Si, pero lleva a divertirse a Oliver. —frunzo el ceño.

—Aja, por que si fuera solo yo no me darías dinero.—suspira cansada.

—Es por que recién se curo de su pie— mentira, seguro el solo se lo pidió y ella se lo concedió.

—Ya dame el dinero—ella me da algo de dinero.

—La mitad es de tu hermano.

—ajá

Subo a la habitación y toco duro la puerta, cuando grita que abra decido molestarlo y sigo tocando duro la puerta hasta que el se para y abre.

—qué?

—nos vamos de paseo, camina.

—espera le aviso a Ginger —ruedo los ojos.

—¿esa niña fastidiosa vendra?—digo incrédula. Asiente.

—queno es fastidiosa!—eleva la voz.

—aja si

Ya en el parque el busca con la mirada a esa chica, yo solo me concentro en mi celular.

—allí viene—lo ignoro y sigo jugando con mi cel.

—Hola Hanna—levanto al instante mi mirada al escuchar su voz.

—Ciro... hola— me sonrie.—vaya te vi dos veces en un solo día.

—¿te molesta?— su cara cambia a una de tristesa.

—no,no para nada, me alegra incluso— el sonrie.

—Ciro ¿nos compras unos helados?—el asiente. Vamos a donde hay un señor con un carrito vendiéndolos.

—¿de cual quieren?

—fresa

—chocolate—dice Oliver, Ciro me queda viendo como esperando algo.

—¿tu de cual quieres Hanna? —yo me quedo sorprendida ¿me va a invitar un helado? Bueno no es que valga mucho pero aun así.

—este... vainilla

—no Ciro a ella no la invites —el ríe.

—y a ti que? —respondo con fastidio.

—compra tu propio helado—ella se cruza de brazos y gira su cabeza molesta.

—si no lo compro es por que yo no quiero, por que dinero ando —digo haciéndole muecas. Noto que Ciro nos mira y ríe divertido por la situación, aun que a mi no me parece chistoso lo malcriada que es esta mocosa.