Me encuentro con Mily y nos dirigimos a una de nuestras clases juntas, en el camino visualizo a Ciro pero no le dedico ni 2 segundos y paso totalmente de el, no muchas veces me lo encuentro pero las veces que me lo encuentro lo miro unos segundos y trato de recordar mejor su rostro pero esta vez no, aun que quedamos en paz a mi no me gusta lo metiche que fue. Mily me da un codazo y se acerca a mi oido
—¿no viste a Ciro?
—ajá — digo sin interés.
—¿como que aja? Quien eres y que has hecho con la antigua Hanna?
—pues bueno hace unos días fui a su casa— a ella casi se le salen los ojos. —fue por que mi hermano y su hermana son amigos —aclaro, ella asiente.— pues hubo un problema con mi hermano y el intervino —ruedo los ojos al acordarme.— y yo ODIO que se metan en mi vida.
—pero seguro eso ya paso— trata de tranquilizar la situación.
—si pero aun así, lo mejor será que evite estar cerca de el.
—no puedes hacer eso— la miro sin entender.
—¿como que no puedo hacerlo? — ella se tapa la boca como si hubiera dicho algo que no debía.
—pues pues ...por que te gusta ¿cierto?— me encojo de hombros.
—a sus asientos señoritas — miramos a la amargada de la profesora, ignoro lo que paso y me siento.
Cuando me dirijo a la salida siento como una mano me sostiene, la aparto abruptamente y me giro a ver quien me agarro.
—¿Ciro?
—Hola— me sonrie.—¿como estas?
—Bien
—Yo también, ¿quieres ir a comer conmigo?— lo miro sin entender.
—¿Me estas invitando? —el asiente.
—¿quieres? —asiento.
—bien, te parece a la 1? — asiento—¿a donde quieres ir?— me encojo de hombros.
— donde sea con tal de salir— aun que tampoco es que haya ido a alguno de estos lugares, va y me lleve a comer algo que no me gusta.
—bien, te llevaré a "Marina's"— asiento aun que ni se donde es. Me giro y me dirijo hacia mi casa. Ya en casa planeo como ir, me pongo una mini falda negra, al ponérmela noto que me queda un dedo floja. ¿E bajado de peso? Bueno estando aquí y contando que no hay mucho dinero ni comida no me sorprende. Mucho mejor.
Me pongo una camisa blanca manga larga ya que hoy esta haciendo viento así que mejor me voy abrigada, me coloco unos tenis negros y me trato de arreglar el cabello, mi cabello usualmente lo plancho ya que no me gusta mi cabello rizado pero aun con la plancha es un desastre y tampoco soy buena con los peinados, agarro dos mechones de cabello y lo sostengo con una pinza atrás de mi cabeza. Me maquillo un poco más, generalmente solo uso rimel y lipgloss pero ahorita me puse delineador, polvos y un poco de rubor improvisado. Me puse con el cel mientras se acercaba la hora. A las 12 y 50 recibí una notificación de instagram.
"Estoy afuera" salgo y lo miro, veo que se a puesto un suéter, color blanco con rayas delgadas color gris, su pantalón es del mismo color. Al notarlo ciertamente el tiene un estilo tipo old money.
—hey! ¿Que tal?
—Feliz— le sonrio. Me abre la puerta. Que caballeroso, me subo. En el camino los primeros minutos estamos callados pero yo rompo el silencio al preguntar.
—¿esto es una cita?— pregunto e insinuó.
— si quieres que sea una cita lo será — lo observo deteniendamente.
—pues eso parece— digo con obviedad.
—lo es entonces— apartamos y antes de que yo salga el no se como pero llega tan rápido que no llegue ni a abrir la puerta cuando el lo hizo por mi.
—gracias — el me sonrie.
Caminamos hacia el "restaurante" del cual parece más una taberna, hay muchas figuras de peces y animales acuáticos decorando el lugar, al entrar noto que no hay muchas personas pero el lugar se ve cálido, parece esos lugares que hay en las playas para comer.
Al sentarnos una chica muy linda nos trae un menú para cada uno, ella se porta muy amable.
—¿que quieres comer?— miro el menú y ahora entiendo el nombre del restaurante y la decoración. Si todos los platillos son del mar.
—pescado frito con tajadas y chimol.— asiente.
—yo quiero una sopa marinera— lo miro sin entender, la verdad no me lo imagino comiendo sopa pero no digo nada. La mesera toma nuestra orden y a los pocos minutos nos la traen. En esos minutos lo observe con detenimiento, me gusta ver su lindo rostro, mientras que el estaba muy entretenido picoteando con sus manos la mesa. Parecía ansioso, quizás tenia hambre.
El empieza a comer Y lo miro asombrada, no creí que alguien se viera tan elegante comiendo sopa, hasta como agarra la cuchara para llevársela a la boca y hasta como traga. Trato de ignorarle y me concentro en mi platillo del cual esta delicioso, mientras comemos ninguno de los dos decimos nada.
Cuando terminamos noto como se limpia habilmente con esa estúpida servilleta, ojalá esa servilleta fuera yo, ojalá y me pasara por sus suaveces y carnosos labios.
—¿Que tal estuvo?— salgo de mi sueño.
—muy rico y tu sopa que tal?
—muy deliciosa también— me sonrie.— ¿quieres ir al lago conmigo? — lo miro sin entender.
—¿lago?— asiente. Pide la cuenta y después de pagarla me guía hasta el lago, hay un pequeño camino de madera y nos vamos por allí.—seguro que no hay cocodrilos o algo así?— pregunto insegura y temerosa. El se ríe de mi pregunta.
—nah, tu tranquila, no hay pero si los hubieran te protegería — ahora la que se ríe soy yo.
—¿de un cocodrilo?— asiente — tu solo— asiente de nuevo y yo me rio a carcajadas.— ajá seguro.
—te lo prometo —dice serio. Yo trato de mantenerme seria, aun que lo que dijo puede pasar por ser adorable la verdad es muy chistoso como el cree que solo podría contra un cocodrilo.
—tienes el ego muy grande.
—no, para nada— dice escogiendo se un poco. Yo me rio y me acerco a besarlo, el me corresponde el beso. Poco a poco el beso se va intensificando hasta el punto donde mi cuerpo pide a gritos su cercanía. Yo me acerco y pego lo más que puedo pero no es suficiente.