Pétalos de lobo

#22"pleitos internos"

Miro a Mily comer en una cafetería en el pueblo, esta comiendo unas donas y un capuchino. Hoy esta haciendo frío, el clima de este pueblo es raro, en las mañanas hace frío, en la tarde calor y antes de anochecer se pone fresco pero después de as 8pm el clima frío vuelve. Yo solo tengo un té caliente, esta rico pero sobretodo más barato que el haber comprado un café.

—pero por supuesto no iría con el— aun que trato de seguirle el paso cuando habla se me dificulta por el hecho de que mi mente está en muchas cosas,entre ellas Ciro, o bueno su cuerpo. —me haría ver fácil si lo hacemos de menos del mes— la miro desinteresada.

—si tienen deseos de estar uno con el otro no veo lo malo.— ella me mira como su hubiera dicho la mayor estupidez del mundo.

—debes de estar bromeando— niego.— uno como mujer debe verse o bueno ser más difícil para que así no nos vayan a asociar con unas putas. —me encojo de hombros.

—el que seamos de una manera u otra no cambia nada, por que al final son ellos unos imbéciles.

—no digas eso.

— es la verdad, de que sirve esforzarse cuando al final son ellos los que deciden si quieren seguir siéndote fiel o incluso si quieren seguirte amando? — eso la silencia pero no por mucho por que luego sigue contándome cosas de ella y ese chico.

—pero realmente no se si seguir con el— yo ruedo los ojos por que ya me estoy cansando de escucharla decir lo mismo y luego decir lo mucho que le gusta cuando se besan,tocan. Etc.

—¿por que?

—ay por que se que no acabaremos juntos — agacha su cabeza triste, yo me rio.

—pues es obvio, son jóvenes y van a conocer a más personas. — ella me mira mal.— o eres de las que creen que con el que estén se van a quedar para toda la vida?— ella niega en desaprobación.

—aveces quisiera que apareciera — dice soñadora mientras que yo la miro sin entender.

—¿quien?— niega triste.

—nadie.

—a ya— le ignoro y al poco tiempo nos retiramos. En el camino a casa un auto para, yo cerca de la carretero le pongo el ojo. Al notar que es el auto de Ciro me relajo un poco, aun que en este pueblo se dice que es tranquilo uno nunca sabe.

—hey! Hola— le saludo. El me sonrie, lo que hace que le devuelva el gesto.

—hola Hanna ¿como estas?

—bien y tu?— trato de mostrarme tranquila aun que el haber caminado unos 5 minutos seguidos no ayuda por que seguro estoy algo sudorosa y roja.

—muy bien, me alegra verte, vas a tu casa– asiento rápidamente. —¿te llevo?

—si porfavor —digo con una gran sonrisa, me subo al auto. Ya alfrente de la casa el estaciona.

—Gracias — el me mira, no se si espera que le agradezca con un beso y así pero que lo olvide, lo de aquea vez ya pasó, además si fui algo amable fue por que quería que me trajera. Me bajo del auto.

—adiós— digo en forma de despido. Cuando llego a casa mamá está bajando las escaleras.

—hola— saludo, ella cruza los brazos, yo paso de ella y sigo mi camino pero ella habla.

—¿y ese chico? Por qué no me hablas de el?

—por que no hay nada de que hablar, mamá — ruedo los ojos. Me giro.

—Hanna porfavor, me gusta saber en que pasos andas o por lo menos con quien andas— la freno.

—ey sh sh sh, no señora, yo no ando con el ¿ok?— ella asiente insegura.

—me gustaría que tuviéramos mejor comunicación — dice haciendo un circulo con su dedo señalandonos.

—tenemos la justa después de todo— le recuerdo, ella me mira con los ojos entrecerrados, se que quiere decir muchas más cosas pero no la dejo, me giro y me meto a la habitación. Mi hermano toca la puerta, se que es el por el la toca con la palma de la mano.

—largo, quiero estar sola. — el para de tocar y se va y yo me largo a llorar, odio que intente ser buena conmigo, prefiero que vuelva a ser aquea qué me miraba con odio y me decía cosas horribles.




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