Capítulo 4: Espionaje

Nuestro primer objetivo es una señorita de 25 años multimillonaria, que vive en las casas de lujo y carros del año, debemos obtener fotos de ella con su amante y luego divulgarlo por medio de redes sociales.

El reto tiene el limite de un mes de vigencia, por dos semanas estuvimos vigilando y observando los movimientos de la víctima para establecer un patrón y poderla tomar en el acto.  

Durante semanas estuvimos disfrazándonos de meseros, porteros de edificios y claro hasta nos hicimos pasar por policías de tránsito. Los muchachos y yo nos dimos cuenta de que se mantiene mucho en el celular utilizando Facebook, Instagram y Whatsapp maneja una empresa de ropa y zapatería entonces debe de estar controlando que es lo que ocurre en el negocio, pero también pudimos observar el movimiento de sus tarjetas de crédito y hay dinero que se mueve más en el extranjero que el interior del país.

Tengo dos teorías esta lavando dinero o está invirtiendo en negocios extranjeros y creo que es más factible la primera opción, así que los muchachos y yo decimos mandar correos sobre el banco para poder acceder fácilmente a su computadora por suerte descubrir una ventaja que se puede utilizar a nuestro favor. Pide pizza.

La víctima es muy esbelta y se nota que trabaja en su cuerpo no solo con ejercicio sino con la silicona, me di cuenta de que todos los jueves a las 8:00 pm pide una pizza vegetariana del mismo restaurante.

Preparamos el uniforme con los sastres y yo decido arriesgarme a colocar las cámaras en su cuarto, la señorita es algo desconfiada, pero poder hacer lo necesario. Mientras yo la distraigo los muchachos colocaran cámaras en su cuarto y yo en la puerta principal, nuestro trabajo debe ser lo más profesional posible.

—Están listos — digo antes de tocar el timbre.

—Si— dicen por el intercomunicador.

Toco el timbre y que suceda la magia. La señorita esta en una pijama de seda color crema pasión, me permite ingresar a la entrada de su casa que es iluminado como pasarela de modas, un piso con azulejo que combina con la arquitectura moderna y clásica.

—¿Cuánto es? — dice

—0.005 bitcoins— digo.

Eso fue estúpido.

—Q150—

—Manejas bitcoins— dice.

Afirmo con la cabeza. Me entrega un billete de Q200.

—No tengo sencillo—

Ella se va a su cuarto a buscar su bolso, dejo la pizza sobre la mesa y coloco la cámara en un lugar en donde sea visible el amante, coloco un enrutador gemelo en caso de que necesitemos más pruebas de chantaje, me sería algo útil un poco de dinero.

—Aquí tienes— dice.

—Espero sea de su agrado la comida— digo.

—¿Por qué no te quedas? — dice.

Una propuesta para sexo.

—Disculpe—.

—Estoy algo sola y mi esposo está de viaje porque no , te das un tiempo para nosotros—.

Puta madre, creo que es mi día de suerte.

—Si, porque no—

Ella se me acerca y me besa.  El resto es historia.

Salgo lo más rápido posible y trato de que nadie me vea para luego sea culpado. Los muchachos y yo decidimos ir a nuestra casa a celebrar con pizza y unas cuantas cervezas.

Mandamos el vídeo a la página de retos y nos han pagado nuestra primera misión, esto es algo que debemos celebrar.

—Señores un brindis— digo.

Los chicos suben sus latas de cerveza gallo al aire y gritamos salud.

—¿Cuál será el siguiente reto? — dice Zack.

—No sé, pero quiero que sean así— digo.

—Eres un suertudo— dice Max.

Los muchachos y yo seguimos comiendo nuestra pizza repleta de grasa y carne cuando escucho que alguien toca la puerta, me levanto para ver quién es, pero observo la pantalla de la cámara de vigilancia que son sujetos con máscaras.

—¿Quién? — digo.

En ese momento comienzan a disparar en la casa y nosotros nos cubrimos como podamos, los chicos se logran resguardar mientras escucho como tumba la puerta para entrar.

En ese momento sujeto me toma y me coloca un trapo en la nariz y caigo inconsciente.

—Despierten— dice una voz.

Mis ojos se tratan de abrir mientras recupero la conciencia solo veo a un sujeto enojado con un arma en la mano.