El mundo gira sin parar, sin detenerse un momento a observar lo que ocurre a su alrededor, sin pensar en las consecuencias de sus vueltas. Yo me sentía igual, mi mundo había cambiado en el momento más inesperado. Ese cambio me hizo crecer como mujer, me hizo crecer como amiga, como novia, como hija. Me hizo apreciar lo que me rodeaba y me hizo cuestionar mi anterior existencia. Sufrí sin compasión, ame sin cuestionar, reí sin pensar en las consecuencia de mi sonrisa. Imaginemos que la vida es una partida de ajedrez, todas las fichas dependen de otras para dar jaque mate, en la vida es igual, nosotros dependemos del tiempo. Tenemos tiempo para todo excepto para cuestionar las decisiones que tomamos, esas decisiones que darían un paso en tu vida, un cambio en ti. Antes de conocer a Rubén, era una chica de 21 años atrapada en los recuerdos de una relación toxica, no admiraba todo lo que me rodeaba de hecho nunca me fije en nada de eso. Antes de él era feliz con mis amigos, con mis mosquiteros, quería a mi familia, pero nunca pensé en lo que ocurriría si ellos se fueran de mi lado. Los amo pero a veces me molestaba con ellos por ser quienes eran, por no ser más unidos a sus hijos. Cuando Rubén llego a mi vida la cambio y aquí estoy a kilómetros de distancia, en una ciudad desconocida, alejada de todo lo que amo para seguir mí sueño. Mi sueño, el que toda la vida pensé que era lo mejor ahora no resulta tan apetecible. Me aleje del amor de mi vida después de todo lo que pasamos para estar juntos, me aleje de mi hermana, de mis mejores amigos. Me aleje de mi familia llevándome solamente recuerdos de ellos en mi memoria, en el aeropuerto Rubén dijo una frase que me dejo llorando todo el viaje, una frase que jamás olvidare.
´´Estela, te amo, te amare hoy y siempre, tú me cambiaste la vida para bien, tú eres mi fortaleza y mi debilidad, tú eres compañía en la soledad, tú eres la canción que le da melodía a mis días, tú eres mi musa para toda la eternidad, te esperare cueste lo que cueste y te amare hasta mi muerte´´
Mis ojos pican y sé que las lágrimas no se tomaran tiempo en salir y revolucionar mi corazón como otras veces, nuestra historia no fue una de las mejores, pero si fue lo más bonito que pude haber vivido jamás, desde aquel encuentro en el café el día que lo conocí, ya nada volverá a ser igual.
Rubén lleno todos los pedazos vacíos de mi vida, inundo mi calma como el más poderoso huracán y derribo mi coraza con una sonrisa sincera, él es mi desastre preferido pero como todo lo que empieza tiene que terminar nuestra historia, no fue la excepción.