Piedras Preciosas - Volumen I

Capítulo XII: “Puedes quedarte Conmigo …”

Íker Denaro

Un primer encuentro algo tosco. Sabía que esto no sería fácil; debía hacerme un mea culpa, y tampoco podía culparla. Sin embargo, quería hacer una ofrenda de paz, así que decidí tener un detalle con mi esposa. Después de casi volverme loco tratando de comprar un regalo para Esmeralda, decidí llamar a Verona. Ella podría aconsejarme, y luego de confesarle algunas cosas, aceptó salir conmigo para poder comprarle su primer regalo a mi mujer. 

— ¿Sabes cuáles son sus gustos? —me preguntó, a lo que yo negué, pero saqué una hoja con algunas cosas que había investigado acerca de ella. — Pero, ¿qué es esto? —negó con la cabeza arrebatándome la hoja—. ¿Cómo es que la tuviste que investigar para conocer sus gustos? —volvió a negar con la cabeza. — Ven, vamos —me llevó hasta un café y allí nos sentamos a conversar.

— Hoy la vi después de bastante tiempo —le confesé—. Hablamos; ella estaba molesta, pero demostró carácter —sonreí recordando su salida de mi despacho—. Está hermosa, aún más que la última vez que la vi. Me pude dar cuenta de que tiene confianza, es firme y tiene un fuerte temperamento —mordí mi labio mientras nos servían un café. 

— ¡No lo puedo creer! —exclamó mi tía—. A ti te gusta, ¿verdad? —sentí un calor en mi rostro, parecía un adolescente.

— Es preciosa. No le importa cuánto dinero tenga yo; ella solo se fija en mis actos. Eso me enamora. No sé tú, pero a mí sí —admití y recibí un golpe bajo la mesa—. ¡Está bien, está bien! —me quejé—. Pero ¿qué dices? ¿Me ayudas? —ella asintió entre risas. — Veamos qué le gusta a tu Julieta. Veo que es algo hermética y fuerte —asentí, orgulloso—. Creo que algo como las joyas no funcionará, pero su color favorito es el verde.

Verona fue de gran ayuda, recorrimos más de dos centros comerciales y, aparte de comprar los regalos para mi familia, no encontré nada que me convenciera. Hasta que pasamos por una automotora; allí estaba el regalo perfecto. Rápidamente, lo preparé, lo llené de flores y escribí una pequeña tarjeta. Este era el primero de muchos pasos que daría para que Esmeralda me diera siquiera la oportunidad de conocerla.

Cuando terminé de hacer el papeleo, pedí que llevaran el regalo a su casa y encargué que le hicieran saber de eso pasada la medianoche. Sabía que el restaurante en el que trabajaba esa noche seguiría abierto hasta la medianoche, por lo que ella llegaría a su apartamento después de eso.

En las últimas horas, me había enterado de muchas cosas sobre mi esposa. Sabía que había conseguido la ciudadanía, era chef en un prestigioso restaurante del que también era socia. Ella había mantenido una sociedad junto a otras tres chicas, adivinando por sus nombres que eran las demás chicas de la subasta, eran muy unidas. Lo que me llamó la atención fue que tenía familia: dos hermanos, pero no mantenía contacto con ellos. Curioso, pero ¿quién soy yo para juzgar relaciones familiares cuando nosotros nos fuimos de un país para evitar a mi abuela?

Franko me envió un archivo, y él se había dado el trabajo de realizar una investigación más a fondo en poco tiempo. Con los datos exactos, logró encontrar mucha información sobre ella: fotografías y una nota en la que se le mencionaba como una de las grandes promesas culinarias de Nueva York. Me quedé viendo las fotografías; se notaba su progreso. Esmeralda era preciosa, lo había sido y lo seguiría siendo, eso no se podía negar, pero se podía ver su proceso de maduración en las instantáneas, por su manera de vestir, posar y algunas frases que decía. Lo que nunca había cambiado era su naturaleza reservada, pero una nota había llamado mi atención:

"Chef del restaurante de moda en Nueva York se niega a dar entrevista. 

Es impresionante cómo este tipo de negocios y personas desaprovechan este tipo de publicidad prácticamente gratuita. Después de preguntarle a la gerente del lugar, Diamante Kuscova, el porqué de la hermética respuesta de su chef, ella la respaldó completamente, argumentando que sus trabajadores decidían sobre sus entrevistas, sobre todo cuando se trata de una socia, no solo una trabajadora..."

La nota continuaba, pero no quise leer más. Sé que sería una crítica hacia mi esposa. Marqué la página y el nombre de la revista; luego buscaría al periodista que había escrito el artículo. No tenía por qué criticarla, solo porque no quiso dar una entrevista.

Aparte de eso, había muchos buenos comentarios sobre el restaurante, algunas fotografías de eventos exclusivos que se habían realizado allí y algunas imágenes de sus redes sociales, en donde aparecía con sus amigas, de vacaciones, en su casa e incluso en el campus de una universidad. Se notaba lo cercanas que eran.

*****

La cena de Navidad fue servida justo a las 12 de la noche. Después de la comida, hablamos de aquellos que no estaban con nosotros, de las personas que extrañábamos en ese momento. La melancolía duró solo algunos minutos, luego los tragos comenzaron a hacer efecto, y poco a poco algunos empezaron a caerse, primero, tía Verona, quien se retiró a dormir diciendo que teníamos varias cosas que hacer antes de Año Nuevo.

Mi hermano, por otro lado, se quedó dormido en los sillones. Fue mi padre quien, casi completamente ebrio antes de retirarse, despertó a Massimo y lo envió a su habitación. Dejándonos así, solos, solo Franko y yo.

— ¿Cómo se lo tomó? —preguntó mi primo, mientras bebía de su vaso.

— Estaba molesta, muy molesta. Pero entiendo. Para ella fue una sorpresa. Por lo que me dijo, nadie se lo había dicho antes —él asintió—. Le envié un regalo —confesé—. No quiero comprar su perdón, pero me gustaría que tuviera lo mejor. Quiero darle lo mejor.

— ¿Ella te gusta? ¿Te atrae? —preguntó.

— Creo que la quiero —reconocí, por primera vez, en voz alta—. Es la única mujer que ha logrado hacerme olvidar mis problemas, mis obligaciones —suspiré—. Desde la primera vez que estuvimos juntos, a su lado, me sentía tan tranquilo. No pensaba en el trabajo ni en las obligaciones con la familia. Todo se me hacía más fácil.



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En el texto hay: mafia, matrimonio, diferenciadeedad

Editado: 05.03.2024

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