Falkor...El Dragón Blanco...

Si el paraíso de los gánsters está aquí en la tierra, comprendo el porqué te persigo;

Nace en lo más profundo de mi corazón la inquietud de por qué fui creado, una piel áspera, cabeza de caballo, cola de serpiente, grandes alas laterales, cuatro garras, cada una provista de cuatro uñas., y un vientre vulnerable, crecí en la ciudad de Fantasía, recorrí valles y llanuras en la búsqueda del Áuryn,

Me invaden los recuerdos del More el viejo ciego y sabio que sabía de su ubicación, Atreyu montado sobre Artax, y como olvidar la belleza inimaginable de la Emperatriz Andrómeda, (Martha Patiño). Estaba lejos de mis pensamientos en lo que me convertiría, me abrigaste entre tus brazos, cuidaste bien de mí, me hiciste parte de tu linaje, crecí con la convicción que a tu lado aprendería las facultades de ser imaginativo, magnánimo, emprendedor, afortunado y poderoso, era un Dragón blanco conocido como Falkor, era valiente, impetuoso, divertido; me encantaban los desafíos, veía en los peligros una oportunidad para mostrar mi, intrepidez y ferocidad.

Escape en muchas ocasiones a la muerte, hasta que conocí a Drogon el más vigoroso de nuestra especie, (el firo), sustituí mi bondad por alguien que nop soy, al principio asesine algunos sentimientos en legítima defensa, me fueron arrebatadas mis alas, me volví en contra de mi propio Creador, desde entonces le persigo, en mis sueños me pregunta por qué lo persigo, me pregunta dónde está mi madre, y si algo tengo que ver con su silencio, despierto empapado en sudores frente al resplandor de la tele que se ha quedado encendida, al mirar mis garras aún tengo rasgaduras de su piel mezcladas con su sangre, se siente como sip me estuviese desangrando por dentro, se me dificulta respirar, se hace imposible mirar hacia arriba, al verla tendida sin vida la tome entre mis brazos, recogí sus restos, y volé con ellos hacia la Antigua Provincia de los sembradores de flores verdes, al llegar el mago del Sian me pregunto: acaso nop crees en la misericordia del Creador, a lo que respondí: mi más íntimo deseo es morir…