Planeta Eris: durante la paz

CAPÍTULO 14. NACIDA PARA SER NOBLE

El segundo día en la herrería sería ligeramente más sencillo que el anterior, el objetivo de hoy: realizar la hoja de la espada y todo lo que conllevaba esa parte, aunque pareciera la parte más complicada de hacer, debido a que no tenía tantos detalles artísticos sería un procedimiento ligeramente más rápido. Harts se incorporó a los herreros, quienes la recibieron y saludaron con una gran sonrisa, después de todo era una peculiaridad en todos los sentidos; además su actitud era sumamente agradable para todos a su alrededor en la herrería, aunque en su antigua Turf fuese una molestia, ahora se sentía como en casa. A pesar de que todos la saludaron la única persona que se acercó a ella fue Mant quien al verla le dio una pequeña palmada en la espalda acompañada de una sonrisa satisfactoria, aun cuando apenas había comenzado a trabajar con él, este ya la apreciaba casi como a una hija y a Harts no le agradaba su cercanía. Como una figura paterna.

—Llegas un poco tarde, pero empecemos.

Se inclinó ligeramente sacando de debajo de la mesa un bote metálico, lo arrastró hasta sus pies y de su interior sacó tres grandes sacos de cuero, los colocó sobre la mesa de trabajo y cruzó los brazos. Harts observó curiosa los sacos y se acercó para ojear el interior de cada uno de ellos, sus ojos brillaron en cuanto reconoció su contenido; no era otra cosa sino lo que ella le había pedido para realizar lo que faltaba de la espada, observó a su jefe y le dedicó una sonrisa agradecida y cómplice.

—Cuando me dijiste los materiales que querías usar para la espada estaba dudoso, es decir, son materiales de alta calidad y celosamente administrados por el reino, pero al ver tu extenuante trabajo de ayer y el nivel que tienes para forjar no me quedó duda de que sabrías usarlos; sin embargo, son las piezas exactas, úsalas con cuidado porque no habrá más.

— ¡Lo haré!

Harts estiró sus brazos lista para comenzar el trabajo; frente a ella tenía Lonsdaleíta el tercer material más duro del Planeta Eris que solo se formaba durante los cambios de rotación del mismo, por lo que su presencia era muy rara además de especial y con este realizaría la parte principal de la hoja, podría decirse el cuerpo. El segundo material era el Grafeno un mineral que ocupaba el segundo lugar entre los minerales más resistentes y duros, pero al mismo tiempo era de los más flexibles y gracias a esa capacidad lo usaría como un recubrimiento para la hoja y la punta de la espada. Por último estaba el Diamante, un mineral relativamente más fácil de obtener y muy resistente, aunque ocupa el cuarto lugar entre los más duros y resistentes, con él realizaría el filo y la punta de la espada –a ésta última la combinaría con Lonsdaleíta hasta obtener una mezcla homogénea- entre estos dos minerales y hacer la punta sumamente resistente, así como filosa.

Lo primero que hizo fue tomar la Lonsdaleíta, en un contenedor de metal vació las piezas de aproximadamente cinco centímetros y dividió el total en cuatro partes, un cuarto lo metió a otro horno separándolo del resto, mientras los tres cuartos sobrantes los metió al horno principal donde debía dejarlos por al menos una hora junto con una sustancia llamada attbryta la cual, al entrar en contacto con minerales a base de carbono los hacía entrar a su punto de fusión mucho más rápido de lo que tardarían naturalmente. Tomó los diamantes y de estos la mitad los colocó en el horno secundario, el resto los metió al horno principal junto a la Lonsdaleíta ya que con un punto de fusión de 3823 grados tardarían aproximadamente la misma hora exacta y así, ya estaría listo el cuerpo de la espada; por otro lado el Grafeno al ser introducido al horno con una mezcla de attbryta y ängra lograría hacerlo entrar en fusión en diez minutos.

Luego de una hora esperando a la Lonsdaleíta y al diamante los sacó del horno y el contenido líquido lo vació en el molde ya pre-hecho con las medidas y peso exacto que necesitaba la diplomática. El contenido no tardó en tomar la forma del molde, específicamente la parte del cuerpo y en un contenedor rocoso vació el contenido líquido de los minerales que había puesto en el horno secundario, los junto y comenzó a mezclarlos batiéndolos junto al fuego con un bastón metálico agregando förena –una sustancia especial que facilita la mezcla homogénea de estos dos minerales-; revolverlos fue complicado, debía hacerlo rápido, constante y al estar junto al horno pronto su cuerpo comenzó a sudar, pero no debía detenerse porque de hacerlo la mezcla no sería adecuada y al solidificarse se terminaría cuarteando siendo ineficiente; estuvo seis minutos en esa actividad y justo cuando sus músculos comenzaban a debilitarse la mezcla estaba hecha y la vació en la zona del molde que correspondía a la punta de la espada. El siguiente paso era meterla en aceite frío, pero antes en la parte del cuerpo realizó un ligero hundimiento que correspondía a la acanaladura, así al introducirlas al aceita rápidamente se solidifico la hoja y solo hizo falta unos cuantos golpes con un mazo pequeño para corregir deformidades; ante esto en la parte que correspondía al resto del filo de la espada en ambas zonas laterales las embarro del diamante fundido que había sobrado y nuevamente las introdujo al aceite. La espada estaba casi lista y el mismo calor de toda la actividad hasta el momento había hecho que Harts se retirara su blusa principal quedándose en una pequeña playera que apenas cubría su cuerpo.



#18384 en Fantasía
#39448 en Novela romántica

En el texto hay: magia, nobleza, lgbt lesbian

Editado: 27.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.