Poemario

Reloj

Triste: es el beso que apaga​

En mis labios fríos, sin amor,​

Sin un canto de alivio, sin un te quiero.​

Suave es el aroma de un amor viejo,​

Pero triste es mirar en tus ojos el veneno.​

El brebaje más dulce de efecto eterno:​

Tus labios. Llenos de palabras y recuerdos,​

Que se mueren en mis labios enfermos.​

Tu latir casi mecánico... ¡corazón de estaño!​

Siguen el ritmo de una melodía de antaño​

Y llevan el sabor amargo de un otoño pasado,​

Tras llorar en el verano sobre un árbol cansado.​

Tan sólo ayer... en mi locura... fue verano.​

Señor reloj de actuar automático,​

Cuyo cuerpo es aromático​

Y su tenue sonrisa desquicia al cuerdo,​

Pero roba la locura al enfermo.​

Señor reloj, contradictorio es el pasar de su tiempo.​

 

 



#6400 en Otros

En el texto hay: poemasvarios

Editado: 01.04.2023

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