Princesa del desierto
En el día más bello
las orquídeas danzan
junto a los cedros,
las aves silban repentinas,
duerme el volcán en su lecho.
¡Qué día más hermoso
en este año que empiezo!,
¡apenas lleva un tercio
y ya el verano canta inviernos!
Hoy los querubines anuncian,
con trompetas y cuernos,
la mañana más feliz
y el período más pequeño.
¡Grata sorpresa se lleva el Sol
al saludar tu cabello!,
noble tristeza de la noche
al darte el último beso.
¡Qué día tan preciado
me ha regalado el Cielo!,
manchas blancas
sobre un vestuario negro.
«¿Qué es esto?»,
dijo un cactus al viento.
-son las potestades
de la princesa del desierto-
«¿Y qué está grabado en el orvallo?»
- sus gestos-
«¿Y qué ruegan allá lejos?»
-¡que venga la princesa!,
¡que venga de su reino!-
Cántaros de dicha
en un bosquejo
dibujado en el cristal;
un marco le hice a este momento
y lo colgué en el altar
de los buenos recuerdos;
porque hoy, amor,
porque hoy, por fin has vuelto.
Editado: 23.09.2018