Poemas de desesperanza

Princesa, ¿qué pasó con tu belleza?

 

Princesa, ¿qué pasó con tu belleza?
Antes tu rostro deslumbraba,
tu sonrisa era perfecta
y por si eso no bastaba
tenías una figura estupenda.

Eras magnífica, impecable,
maravillosa, sublime,
extraordinaria, insuperable,
hacías que cualquiera suspire.

Tus ojos combinaban
con el matiz de tus cabellos,
todo de ti gustaba,
piel exquisita, ojos sinceros.

La más hermosa que en el mundo había,
la que no tenía competencia,
porque en el universo no existía
algo comparado a tu belleza.

No habían ojos para nadie más,
porque no había nada más hermoso,
nada que se pudiera comparar
con el brillo de tu rostro.

Más que perfecto, era divino
todo lo que había en tu cuerpo
y cualquiera quería que su destino
se cruzara con el tuyo,
aunque fuera por un tiempo.

Todo el que te veía
quedaba completamente enamorado,
amor a primera vista
en él hubieras provocado.

Bastaba de ti una mirada,
solamente escuchar tu voz,
sólo saber que cerca estabas,
para acelerar un corazón.

Siendo que en la oscuridad
tú iluminabas el camino
y cualquiera llegaba a amar
tu luz, tu resplandor, tu brillo.

Una silueta tallada,
por arquitectos del cielo
y marcadas en ti estaban
las muestras de su talento.

Dulce, exquisita, preciosa,
no existía nada igual,
ni los ángeles, ni las rosas,
nada se te podía comparar.

¿Y ahora de ti qué queda?
¿qué queda de esa perfección?
ni rastro de lo que antes eras
ni rastro de lo que hacías sentir,
de esa sensación;

eso que tú provocabas
en todo aquel que te veía,
eso que todos admiraban,
eso que hacía que te llamaran:
'dulce reina', 'amada mía'.

¡Qué tristeza! ¡Qué agonía!
creías que tu hermosura era eterna,
creías que nunca acabaría,
que por siempre ibas a ser bella.

Jugabas con el corazón
de todo aquel que te amaba,
disfrutabas viendo el dolor
que causabas en su alma ilusionada.

¿Ahora con quién vas a jugar?
¿ahora quién te va a querer?
¿ahora a quién vas a ilusionar?
dime tú, ¿qué es lo que vas a hacer?

Si ya no quedan ni las sombras
de lo que una vez tuviste,
ni una pizca, ni una gota
de todo lo que una vez fuiste.

Todo en ti se ha extinguido,
ya nada de eso existe,
lo que provocó el descuido
que ha hecho de ti un chiste.

Sólo quedan los recuerdos,
sólo quedan tus fotografías
donde podemos ver eso,
eso que antes poseías.

Ahora, dime tú princesa,
¿qué pasó con tu belleza?
Todo eso de lo que una vez gozabas
se ha esfumado,
en el aire se ha evaporizado.

Y ya no quedó en ti nada,
ni una migaja, ni un destello,
eso que en ti estaba
todo se ha ido con el viento.

Princesa, tu belleza ha muerto,
cuánto lo lamento.

 



#31488 en Otros

En el texto hay: desamor, poemas, muerte

Editado: 23.09.2018

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