Regresa lentamente la vela,
silenciosa bajo la lluvia se refleja el rio
a la luz de la luna suena a lo lejos
la campana del templo, sorprendiendo
una bandada de pájaros…
que desaparecen en el ocaso.
Trae su cargamento
el pescador de sueños
cansada su figura
su corazón inquieto
entre las redes papita el eco
de la agonía que da la vida.
A un costado
se oye el murmullo
entre los bosques
de diandra y berro
es fresco el aire
al caer la tarde
los patos nadan de dos en dos.
Mira el cielo
el hombre sabio
sobre su frente
perla y sudor
descansa el fruto
de su fatiga
descansa su alma
… apunta el día.