felicidad instruida (Inonamás Renegeato Rodríguez)

Comenzó el camino por el ardiente sol, dos personas buscando una conversación se encontraron.
Sus nombres felicidad e instruido.
La felicidad contestaba los mensajes de aquel hombre instruido, se comenzaron a hablar.
El hombre instruido mostrando su interés, escribía cartas y mensajes con su corazón y felicidad los leyó y sin razón, la felicidad no se quedó con el hombre instruido. La felicidad decía que no se sentía igual al hombre instruido.

La conversación se alargó y el hombre instruido le pide a ella que diga sus sentimientos, el hombre instruido entendía la felicidad. Entendía la alergia de él escribirle pero no lo que ella sentía.

El hombre instruido de despedida le escribe una última carta.

La amistad es un pedazo de luz, bajo el sol, todos tenemos un poco de ella, hasta que la tierra rota, luego la amistad se confunde. La amistad une bajo esa luz no importaba más.
Felicidad quiero estar contigo hasta el día que mi memoria no te tenga presente, cuando tenga tu nombre en la punta de mi lengua apunto de pronunciarte y no hacerlo. Saber que ese día valió la pena estar bajo la misma luz.
No me iré de tu lado hasta verte ser mejor, ese día me daré un trofeo por mi inquebrantable corazón al ver que al final te perderé y me dará felicidad. Un premio maldito.

Citando mis pensamientos confusos: Yo quiero que si en algún momento te vayas es porque vas a estar bien.
De resto voy a estar ahí insistiendo, y me quedaré.
No me despediré de ti...
dejaré que sea un día en que ninguno se acuerde del otro.
Así en mis recuerdos te tendré en la punta de mi lengua pero no me acordaré de tu nombre, un fantasma del pasado en el futuro y espero reencontrarnos.

Cuántos pensamientos tuve y aún así quedarme lejos de felicidad.

Me alegro sentirte por un momento, fue mi bello momento de felicidad.