LA ENSEÑANZA DEL MAESTRO

Oh, Señor Jesucristo, perdóname Señor, porque tu siervo ha fallado; y necesito de ti, sin ti oh Dios, no soy nada. Perdóname Señor Jesús porque tú nos enseñaste a poner la otra mejilla, y no volver mal por mal, ni golpe por golpe.

Perdóname Dios, porque me deje llevar del momento, me deje llevar de rabia y de enojo, de la tristeza, y eso no esta bien, por eso Señor; te ruego y te suplico que me perdones, ayúdame Señor a mejorar, no me dejes ir ni a izquierda ni a derecha, llévame por el camino recto, el camino de la salvación, tu camino oh Jesucristo Señor.

Líbrame de contiendas Señor, apártame de enredos y de conflictos, y lléname de mucho amor para con mi prójimo.