POR AMOR

Padre eterno, Jehová Dios de los ejércitos. Señor, Dios mío. Es tan grande el amor que tienes por nosotros, que enviaste a tu hijo Jesucristo a salvarnos, para que tengamos la oportunidad de arrepentirnos de nuestros pecados.

Oh Dios todopoderoso, tu misericordia es grande, eres el más grande y poderoso, creador del cielo y de la tierra. Santificado sea tu nombre eternamente.

Por amor, tu hijo vino por los pecadores, para que se arrepintieran de sus pecados y gozaran del agua de la vida eterna.

Por amor, Jesús enseño a sus discípulos a perdonar a sus enemigos, a perdonarse los unos con los otros.

Por amor, Jesús enseño a que el que quiera ser mayor que el otro, tiene que servirle. Demostrando así la humildad que debemos tener.

Por amor, Jesús hizo múltiples milagros, sanando enfermos, endemoniados y devolviéndole la visión a los que no podían ver.

Por amor, Jesús afronto llevar la cruz y ser crucificado, para librarnos de nuestros pecados. Darnos la oportunidad de tener salvación, porque nadie llega al padre, si no por el hijo.

Oh Jehová Dios de los ejércitos, no tengo palabras para agradecerte, me quedo corto en adorarte, en exaltarte y alabarte, tú lo mereces todo padre celestial, mereces toda nuestra dedicación y toda nuestra entrega, porque sin ti no somos nada.

Sin ti somos como una planta descuidada, la cual no recibe sol ni agua, y tan poco es abrazada por el viento.

Tú eres nuestro único Dios. Jehová Dios de los ejércitos. Santo, santo, santo. Santificado sea tu nombre eternamente y para siempre, por los siglos de los siglos, amen.