POV Larry
¡Maldición! No pude dormir por culpa de "la señorita perfección", estúpida enana ¿cuál es su problema?, ¿Qué tiene en contra de los fumadores mañaneros?, ¿acaso nunca ha visto un cigarro? Estúpida. No sé porque tiene que vivir cerca de mi casa. ¡Pero en el liceo me va a escuchar!, no puede simplemente tomar lo que no es de ella, me sorprendió mucho volver por mi encendedor y notar que no estaba, y pensar que me llamo la atención. Cojo el bolso y salgo.
Me merezco un premio; no me quede dormido en el camino, si hay algo en el mundo que no puedo ocultar es el sueño, sea la hora que sea —y la situación que sea—, si tengo sueño me quedare dormido; aun en contra de mi voluntad.
Ya dudando entre sí entrar al liceo o no, decido quedarme en la parte de atrás del liceo, en mi cabeza hay una lucha de poderes; mi cerebro me dice que entre, pero mi corazón me exige dormir ¿Cómo decirle no a mi corazón? No es la primera vez que me salto la primera hora de todos modos. Quiero enfrentar a la enana pero tengo sueño, creo que debería arreglar mi "condición" pronto; si sigo así probablemente me duerma en mi boda.
Coloco una alarma en mi celular, que está programada para sonar diez minutos antes de la segunda clase ¡Matemáticas! Sinceramente, las matemáticas y yo no nos llevamos bien, ¡las odio!, más que odiarlas no las entiendo y eso no me gusta, cuando no entiendo algo me estreso. Mucho. Ya volviendo a la realidad, me acuesto en el césped, con mi mochila de almohada y teléfono al lado; claramente escondido, quien sabe que malas mañas habrá aquí, es mejor prevenir que lamentar.
Mientras estaba en Boston, con mis amigos, en mi antiguo colegio, una chillona melodía que entraba en lo más profundo de mis oídos, la cual indicaba que, mi realidad era otra y me obligaba a despertar suena incesantes veces, ah...esto es un sueño. Al abrir los ojos noto que estoy aquí; lejos de Boston, lejos de mis amigos ¡y todo por capricho de mi padre! Primero me lleva a Boston en contra de mi voluntad y después de que me enamoro de él me trae de vuelta acá. Después de seis años ¿saben lo difícil que es aprender inglés a los diez años?, odio a mi padre, siempre tengo que hacer su santa voluntad ¿Por qué tuve que venir aquí?, es decir, se supone que aquí le va mejor que allá, lo entiendo pero, si yo estoy aquí ¿Por qué él no? Se suponía que vendríamos los dos, es tan injusto; yo aquí y el allá. Exhalo algo frustrado. Esto apesta.
El rostro de la enana apareció fugazmente en mi cabeza, olvide que teníamos que hablar. No. Tenemos que hablar. Me dirijo al salón molesto; dispuesto a enfrentar a la enana... y al profesor, esto no se va a quedar así, no puede llevarse mi encendedor así como así. Es un delito.
Me voy a matar; no vino a clases, espero este muy enferma ¿sabrá que el encendedor es mío?, ¿se lo querrá robar?, ¿o venderlo?, ¡si hace eso la mato! Ese fue el regalo de despedida de mis antiguos amigos; tiene mis iniciales y, me encanta ¡A esa estúpida la mato!
Todo el día para nada, me hubiera quedado en mi casa ¿Cómo no se me ocurrió ir a su casa?, yo y mis modales, tengo entendido que aquí la gente es más informal ¡le hubiera tirado la puerta! Si no fuera por eso estaría durmiendo, voy a ir a su casa ¡a la mierda los modales!, ¡Quiero mi encendedor ya!, y pensar que me tuve que aguantar a los profesores para nada. El timbre me saca de mis pensamientos, agarro mi bolso y me largo.
Que calor hace aquí ¡parece el infierno!, iré a tomar algo a la plaza, claro; si no me quedo dormido en el camino, la siesta de la mañana y la que tome en clase de matemáticas no bastaron, ja ¿Cómo voy a entender matemáticas si me duermo en las clases? Me senté en la plaza cercana a mi casa mientras tomaba un refresco, tengo sueño. Mientras tomaba mi refresco, me quede observando a la gente, es divertido estar aquí de cierta forma; pasan cosas interesantes. Por ejemplo, ayer se cayó una vieja y ahora están dos señoras peleando. Mientras reía y observaba el panorama, una chica muy desaliñada y enana en la parada de autobuses llama mi atención ¿señorita perfección?, sigo a la chica con la mirada, se parece mucho a ella. Busca algo en su bolso y logro ver su rostro, ¡si es!, ¿no fue al liceo por estar paseando?, ¿Qué clase de país es este?, una cosa es dormir ¡otra cosa es irse de pinta!
De su bolso saca unas cosas; imagino que buscando otra, entre esas cosas sale mi encendedor, que maravilla ¿lo ira a vender?, digo, es lo más lógico ¿no? Tendré que seguirla; para evitar que lo haga, de todas formas ¿de qué sirve esperarla en casa?, lo más probable es que cuando regrese ya no lo tenga consigo, las molestias que tengo que tomar por esta idiota.
¡Mierda! sabía que estaba loca pero, ¿un cementerio? , ¡Está tostada! , Dios me cuide de esta psicópata ¿qué puede hacer en un cementerio con un encendedor? Mi encendedor, ¿va a quemar el cementerio? No creo, eso es algo muy extremo, tal vez venga a visitar a alguien. Mi imaginación se volvió loca vamos a ver qué va a hacer. Debería simplemente acercarme y quitárselo pero, eso no sería divertido y quién sabe, tal vez encuentre algo interesante que usar después.
Se quedo parada por casi diez minutos; inmóvil, ¿cree que no tengo nada más que hacer?, es decir, tengo sueño y hace un calor horrible. Chasquee la lengua, hable como si ella supiera que estoy aquí.
¿Uh?, saco unas flores de su bolso ¿vieron que no soy yo? , ¿Quién mete un ramo de flores en un bolso? Suspire frustrado, sinceramente a esta chica se le quemaron las neuronas. Me acerque "disimuladamente"; por así decirlo, de hecho simplemente me acerque un poco más, por supuesto no se dio cuenta ¿y cómo? Si esta absorta en sus pensamientos, esto no es interesante.
Me pregunto ¿Quién se habrá muerto?, porque para estar llorando así debió ser alguien cercano, muy cercano, tal vez un familiar. O... ¿un novio? No creo ella es muy... como decirlo; muy ella, con esa sombría personalidad no creo que tenga muchos pretendientes, a pesar de tener una cara bonita y un lindo y pequeño cuerpo, su personalidad no la acompaña.